cultura
Allen Ginsberg, un poeta que marcó una época
Guinsberg es considerado el “transformador” de la cultura norteamericana.
Fue una de las voces más célebres de la llamada Generación Beat, un poeta que fue pionero en occidente en la difusión de religiones orientales. En su poema más famoso, Aullido, dice haber visto a las mejores mentes de su generación destruidas por la locura, “arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un pinchazo furioso”. El poema fue compuesto en honor de Carl Solomon, un alienado al que conoció durante las visitas que hacía a su madre a un manicomio de Nueva York. En una entrevista en la década de 1990, Guinsberg aseguró que él y sus compañeros prepararon un modo de poesía que era idéntica al lenguaje vivo.
Ginsberg fue el profeta de barba enmarañada de un tiempo que la amenaza nuclear había vuelto apocalíptico. Un poeta judío, homosexual y drogadicto. Un transgresor capaz de todos los excesos. Según el poeta y periodista, Miguel Grinberg, el aullido de lobo de la poesía de Ginsberg fue “un emblema de la resistencia juvenil contra la prepotencia imperial de todos los tiempos”. Su nombre se extendió como una mancha de aceite por el mundo. El 1° de mayo de 1965, la juventud checoslovaca lo paseó por Praga en una carroza, después de proclamarlo, “Rey de los rebeldes”, como un acto de resistencia contra el stalinismo imperante en ese país.