Argentina deja de usar un agrotóxico muy peligroso
Si bien fue prohibido por la Unión Europea en febrero del año pasado, el clorpirifós todavía seguía presente en el tratamiento de los cultivos argentinos.
Si bien fue prohibido por la Unión Europea en febrero del año pasado, el clorpirifós todavía seguía presente en el tratamiento de los cultivos argentinos. Se trata de un plaguicida organofosforado de amplio espectro que, según algunos especialistas, “es peor que el glifosato”. Aplicado principalmente sobre cultivos de soja, maíz, trigo y girasol para el control de plagas, el producto creado por Dow Chemical es denunciado como un poderoso cancerígeno capaz de atacar el sistema nervioso y de provocar daños a nivel del ADN.
Ahora, según fuentes ligadas al Senasa, el clorpirifós será desterrado finalmente de la producción agropecuaria argentina.
Después de una serie de estudios sobre su toxicología e impacto en la salud y las denuncias de ambientalistas, médicos, científicos y vecinos afectados por las fumigaciones, el camino hacia su veto comenzó a quedar allanado.
“La medida se irá implementando de manera paulatina”, dijo una fuente del organismo, consultada por el portal especializado Economía Sustentable. “En una primera etapa se prohibirá la importación del principio activo y productos formulados a base de clorpirifós. Luego se prohibirá su elaboración en el país y, por último, la comercialización. Se estima que todo el proceso abarcará poco más de un año, pero ya está en marcha”, aseguran.