Avanza una nueva estación argentina en la Antártida
Permitirá duplicar la capacidad de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales para operar los satélites argentinos y acceder a los datos que estos producen.
Ubicada sobre el nunatak Bertrab, en la bahía de Vahsel, la Base Belgrano II es la más austral de la República Argentina y la tercera de las bases permanentes del planeta. Emplazada sobre roca firme, sus condiciones son únicas desde el punto de vista geológico y sismológico. Allí, a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur y a cerca de 5.000 de la Ciudad de Buenos Aires, nuestro país se prepara para montar una nueva estación terrena. Será, en un futuro próximo, una de las instalaciones de Seguimiento, Telemetría y Telecomandos (TT&C, por su sigla en inglés).
Entre otras utilidades, la estación permitirá duplicar la capacidad de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para operar los satélites argentinos de observación de la tierra y acceder a sus datos. Sobre la base de la estación y unas estructuras metálicas de dos metros de altura, se montarán dos antenas parabólicas de seis metros de diámetro que ya fueron adquiridas y llegarán a la Argentina en junio próximo. Así, además de multiplicar la capacidad de acceso a los satélites argentinos, la futura estación también creará nuevas oportunidades de cooperación con otras agencias espaciales.
Con apenas una ventana meteorológica de algunas semanas durante el verano, la Conae deberá coordinar con el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) del Ministerio de Defensa y con la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur (Semas) las operaciones logísticas para completar el emplazamiento de ambas antenas en las campañas antárticas del verano 2023 y 2024.
“Cuanto más cerca del Polo Sur ubiquemos las antenas, más veces podemos observar por día a nuestros satélites”, dice Gustavo Rébola, jefe de Unidad de Estaciones Terrenas de la Conae. “Por ejemplo, los Saocom 1A y 1B dan unas 15 vueltas al planeta por día, de las cuales desde la Estación Terrena de Córdoba los podemos ver cuatro veces, en Tierra del Fuego, en cambio, los podemos ver siete veces y, en Belgrano II, los veríamos las 15 veces”.