Cada vez más calles de La Plata tienen nombre

A través de distintas ordenanzas, se están rebautizando las calles de La Plata. Además de los números, de a poco van apareciendo leyendas con los nuevos nombres.

La ciudad de La Plata fue creada con una lógica geométrica y eso incluyó nombrar a sus calles, avenidas y diagonales con números. Esta característica totalmente naturalizada por los habitantes y celebrada por quienes recién llegan no es muy común en Argentina. De hecho, casi todas las localidades del país aprovechan sus arterias para homenajear a próceres o recordar momentos históricos. Sin embargo, en los últimos años, La Plata se ha volcado hacia esta tendencia.

La calle 118, desde 60 hasta avenida Iraola del Paseo del Bosque, ahora se llama Héctor Delmar. La 6, de 50 a 54, ahora también es Madres y Abuelas de la Plaza. La intersección de 2 y 46 también se llama Dr. Anselmo Antonio Marini. La calle 41, entre 2 y 3, es también la Marcos Pastorini.

Como se ve, las nomenclaturas nuevas son por zonas particulares e incluso llegan a ser una sola esquina. Los personajes elegidos muchas veces tienen que ver con la historia del lugar que les fue asignado. Por ejemplo, la avenida 1, entre 55 y 57, fue denominada Alejandro Javier Sabella, en homenaje a uno de los ídolos de Estudiantes de La Plata. En la misma línea, le pusieron Paseo del Bosque René G. Favaloro a la reserva ubicada entre 1, 122, 50 y 60, zona aledaña a la cancha de Gimnasia, club del que era hincha el célebre cardiólogo.

Los nombres de las arterias platenses fueron incorporados más allá del Casco Urbano. La 512, entre 5 y 6 de Ringuelet, es la Doctor José Agustín Ruiz Rivera. La 137, de 518 a 520 de San Carlos, también se llama Martín Solari. La 208, desde 520 hasta 515 de Abasto, fue denominada Las Cooperativas y, los mencionados, son solo algunos ejemplos.

En rigor, esto no es nuevo, ya que en 1884 el entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos D'Amico, también decidió rebautizar la vía pública de la capital bonaerense. En ese momento, se recurrió a nombres más tradicionales y algunos perduraron. Incluso en algunas esquinas todavía se pueden ver los carteles indicadores amurados a los edificios. Así es que la avenida 53, por ejemplo, también se llama 9 de Julio, la 7, Independencia, y la 1, Buenos Aires. A pesar de todo, cuesta creer que en algún momento se empiece a llamar a las calles de La Plata por su nombre.

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