Comida podrida y un contenedor en desuso a cuatro cuadras de la Catedral

Vivir en una de las zonas más céntricas de La Plata no es sinónimo de garantías ante la falta de ordenamiento y limpieza en el espacio público de la ciudad. Así lo han acreditado los frentistas de la calle 14, que entre 45 y 49 vienen denunciando que viven una odisea cada vez que se acumula basura, se juntan alimentos en mal estado y pasan días sin que nadie los termine recogiendo.

Esto es lo que pasó a lo largo del fin de semana con un contenedor que reposa en el cordón de la vereda de la calle 14 entre 46 y 47 a la altura del 685 en donde algunas frentistas habrían solicitado la estructura con los fines de depositar materiales de construcción.

Lejos de reponer el contenido, allí otros vecinos aprovecharon para ir dejando bolsas de basura, paquetes con comida que resultaron las sobras de las casas y todo tipo de desechos que afectaron hasta el aire en el lugar.

“Llamamos al municipio pero nadie hizo nada. Necesitamos que saquen el contenedor de la cuadra, o en todo caso que lo pasen a limpiar y que no se acumule la basura o la comida en mal estado”, señaló Walter, una de las personas que desde hace más de veinte años se instaló en una vivienda de la zona de 14 y 46.

El contenedor con la basura y los alimentos en mal estado está a menos de cuatro cuadras del ingreso principal de la catedral de La Plata, por lo que revela que el déficit que tiene la comuna con la limpieza y la recolección de los residuos en los feriados como el que terminó ayer, no es potestad absoluta de los barrios de la periferia platense.