Cómo es el exclusivo Bugatti Centodieci

La marca francesa acaba de revelar el primer prototipo del hypercar, cotizado por encima de los nueve millones de euros.

A través de un posteo en sus redes sociales, Bugatti acaba de revelar las primeras imágenes del proceso de fabricación del Centodieci, su flamante auto hiperdeportivo (o hypercar, según la definición de sus creadores), cotizado en nueve millones de euros. De las exclusivísimas diez unidades planificadas para entregarse en 2022, una ya pertenece a la colección de alta gama de Cristiano Ronaldo.

Presentado con bombos y platillos en 2019, el Centodieci rinde tributo al EB110 de 1991, un coche que simboliza el germen del renacimiento para la marca francesa. Si bien las imágenes del prototipo comenzaron a circular desde entonces, la cuarentena postergó diversas etapas del proceso y se ha debido esperar hasta ahora para que Bugatti ensamble la primera unidad de pruebas y muestre los resultados sin carrocería.

Tras un año de simulaciones, el prototipo ya se ha sometido al banco de pruebas. Una vez completada esta fase del programa de desarrollo, la fábrica empezará a trabajar en la carrocería. “En los próximos meses, además de crear el exterior y completar simulaciones más avanzadas en el túnel de viento, iremos a una pista de pruebas para empezar a ajustar el chasis”, dijo André Kullig, responsable técnico del proyecto.

De 0 a 100 en 2 segundos

El modelo de referencia para el Centodieci es el Bugatti Chiron, aunque en esta ocasión eleva las prestaciones de su W16 de 8.0 litros hasta los 1.600 caballos de potencia. Como el modelo de serie, es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 2,4 segundos, de 0 a 200 en 6,1 segundos y de 0 a 300 en 13,1 segundos. Su velocidad punta superaría los 400 kilómetros por hora, pero está limitada electrónicamente a 380.

Desde el plano exterior, a la base del Chiron se le añade un nuevo kit de carrocería: una parrilla con la tradicional forma de herradura, pero notablemente más pequeña, y en los laterales unas tomas de aire dotadas de un divisor en el mismo color blanco que el resto de la carrocería. Las ópticas, con tecnología led al menos para la iluminación diurna, son muy delgadas y de nueva ­creación.

Para las ruedas del Bugatti Centodieci, se destacan unas llantas de siete radios dobles y un diseño a través del cual asoman unas pinzas de freno en color rojo. “El reto era no permitirse quedar demasiado cautivado por el diseño del coche histórico y trabajar solo en retrospectiva, sino crear una interpretación moderna de la forma y la tecnología de aquellos tiempos”.

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