Continúa el misterio en Villa Elisa por los ruidos de rituales umbanda

Los vecinos de la calle 4 se encuentran consternados ya que volvieron a escuchar alaridos de mujeres por la madrugada y las mascotas continúan desapareciendo.

Los gritos, aullidos y alaridos les siguen interrumpiendo el descanso a los vecinos, en su mayoría jubilados, de la calle 4 entre 42 y 43 de Villa Elisa.

Se trata de una cuadra que está cerca al complejo de Torres de esta localidad de la ciudad de La Plata. Allí, los abuelos se cansaron de llamar la línea 147 cada vez que han comenzado los ritos. Temen que sean sectas, que actúan en el PH de mitad de cuadra, bajo extrañas condiciones.

“La primera vez que escucharon los alaridos parecían de mujeres que estaban sufriendo por algo que les estaban haciendo y mi marido les fue a golpear las manos para pedirles que hagan silencio. Salió un hombre joven vestido con una túnica negra, descalzo y en aparente estado de ebriedad”, relató una de las vecinas de la casa de los gritos en Villa Elisa.

“Mi marido lo quería romper todo por la contestación que le dio. Le dijo que como estaban haciendo ruidos adentro de la casa, nadie les podía decir nada. Que todo se estaba realizando en el interior”, contó la vecina.

Por su parte, otro matrimonio de la cuadra, que vive a 30 metros de la vivienda en cuestión, confesó que se trata de una pareja que llegó hace poco al barrio con dos hijos de mediana edad.

Esta propiedad, a la cual apuntan los jubilados del barrio, está detrás de otras dos viviendas que dan a la calle. Es un departamento interior, en el cual los martes y los viernes a la noche entra y sale gente. In­cluso, en ocasiones se han visto a personas con animales como gatos y gallinas.

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