Crece la población de una especie en peligro de extinción en el norte argentino
El proyecto de reintroducción del guacamayo rojo en el Parque Iberá viene avanzando positivamente tras entrar nuevamente en su temporada de reproducción.
Diversas especies que se encuentran en peligro de extinción y que vieron sus poblaciones reducidas de forma drástica en el territorio nacional durante los últimos tiempos están siendo reintegradas a su hábitat bajo distintos proyectos de reintroducción que está llevando adelante la Fundación Rewilding Argentina. Uno de estos puntos elegidos es Iberá, y una de las varias especies que está volviendo de gran forma es el guacamayo rojo.
A pesar de los enormes incendios que tuvieron y tienen lugar en Corrientes y de las grandes sequías, el equipo a cargo se las arregló para que el proyecto de reintroducción se vea lo menos afectado posible; sobre todo en este momento en particular, ya que esta especie entró desde hace un tiempo en su etapa de reproducción. Esta fase, dado el contexto actual de la especie, se convierte en un periodo fundamental del año.
Esta etapa de reproducción es la cuarta de los guacamayos rojos que viven libres en Corrientes. “Esta temporada reproductiva es bastante particular debido a que las puestas de huevo se hicieron muy tarde en comparación con otras temporadas. De las tres parejas de guacamayos rojos, dos pusieron huevos. Y de estas, una pudo sacar adelante un pichón”, comentó al respecto Mane Masat, la coordinadora del proyecto de reintroducción del guacamayo rojo e integrante de la Fundación. “Le pusimos el nombre de Cumarú y le estamos poniendo todo el esfuerzo para ayudar a los padres a sacarlo adelante y que aumente la población de este importante dispersor de frutas y semillas del Iberá”, agregó la experta.
Vale destacar que esta es un ave frugívora, por lo que juega un papel crucial en el funcionamiento de las selvas correntinas al dispersar frutos y semillas de gran tamaño de varias especies de árboles nativos. Además, su tamaño y colores la convierten en un gran atractivo turístico. Por otra parte, contribuye al desarrollo de las comunidades locales y recupera un valor cultural para toda la población de la región.