Cultura, tradición y herencia: Argentina celebra el Día del Mate

Cada 30 de noviembre el país celebra este ícono nacional que forma parte de nuestra historia e identidad. Cuáles son los beneficios para la salud.

Hoy se celebra en el país el Día Nacional del Mate, que fue establecido por ley en el año 2014 pero comenzó a festejarse en 2015. El objetivo es poder rendir homenaje a este ícono de la cultura y la identidad de la Argentina, en recuerdo del caudillo Andrés Guacurarí, conocido popularmente como “Andresito”, quien fuera el único gobernador indígena de la historia argentina.

El mate es el objeto que nos identifica en el mundo y aquel que nos acompaña desde el comienzo hasta el final del día, en invierno, en verano, en soledad o en encuentros con amigos, aunque desde la irrupción de la pandemia pasó de ser una práctica grupal a una individual para evitar contagios.

En ese plano, según un reporte de las Universidades de Entre Ríos y de Rosario, “el hábito de tomar mate continúa y la cantidad de ingestas diarias no varió considerablemente”, aunque “antes de la pandemia, el 96% lo compartía con otras personas, pero ese porcentaje bajó bastante luego de las recomendaciones sanitarias”.

“Más allá de sus beneficios nutricionales, el acto de consumirlo nos otorga diferentes emociones relacionadas las actividades cotidianas, tales como compañía, tranquilidad, alegría, momentos de compartir con otros”, explicó la nutricionista Laura Sansalone (MP 554), del Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires.

Desde la entidad marcaron que el mate aporta vitaminas, que favorecen a que el organismo libere y aproveche la energía que contienen los alimentos. Además, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, sodio y potasio, que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo.

Asimismo, aportan gran cantidad de polifenoles, con un reconocido poder antioxidante que mejora las defensas naturales del organismo y evita el daño celular.

Por su parte, la nutricionista Érica Bianquet especificó que “algunas personas optan por tomarlo muy dulce y el exceso de azúcar trae riesgos como el aumento de la glucemia en sangre y potencial aumento de peso. Por eso se evalúa si el paciente trae alguna indicación específica de un gastroenterólogo, y en el caso de que no esté contraindicado se respeta el hábito pero se pone énfasis en la manera de endulzar con el propósito de intentar bajar el umbral de dulce que es un hábito aprendido”.

El origen de nuestro mate

Según marcaron desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la historia se relaciona directamente con la cultura guaraní, dado que allí usaban las hojas como bebida, y eran objeto de culto y ritual.

Asimismo, usaban las hojas de yerba mate como moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos como los incas, los charrúas y los araucanos, quienes recibían la hierba de los nativos guaraníes.

Años más tarde, los conquistadores aprendieron de este pueblo las virtudes y formas de tomar mate, e hicieron que el hábito de tomarlo se difundiera a todo el Virreinato del Río de la Plata.

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