Ciencia

Desarrollan proteínas vegetales para la producción de alimentos

Desde el INTI buscan fuentes alternativas a los productos de origen animal para poder obtener proteínas y así incorporarlas a las comidas.

Investigadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de la Argentina trabajan en el desarrollo de proteínas vegetales para poder incorporarlos en la producción de alimentos como en análogos cárnicos o lácteos hasta bebidas.

Las personas a cargo de la investigación trabajaron de manera novedosa sobre el tratamiento de proteínas en legumbres como garbanzo, poroto mungo y arveja amarilla. Estos vegetales son poco explorados a nivel local e internacional, ya que un gran porcentaje de proteínas vegetales se obtienen de la soja y el trigo (el 80%). Como resultado de este proceso obtuvieron una paleta diversificada de productos “con muy buena funcionalidad y calidad nutricional”, por lo que a partir de un acuerdo con la firma Tomorrow Foods, van a comenzar a ofrecer sus productos en el mercado de la provincia de Buenos Aires.

“Los concentrados y aislados proteicos obtenidos a partir de legumbres son una fuente alternativa de proteína libre de alérgenos, lactosa, gluten y bajas en grasas saturadas, por lo que representan un potencial sustituto para personas con restricciones dietéticas y que desean reemplazar fuentes proteicas de origen animal”, sostuvieron.

Las profesionales Mariana Murano, Gabriela Gallardo y Désirée Lenz del área de Desarrollo de Ingredientes del INTI y parte del equipo de investigación, aseguraron que estas proteínas vegetales además proveen fibra, antioxidantes y polifenoles, que son compuestos con efectos saludables para el sistema cardiovascular.

La fuente de proteínas tradicional son los productos de origen animal, por eso es que también llama la atención esta nueva apuesta, que responde a las nuevas tendencias mundiales de buscar alternativas para las nuevas necesidades de los consumidores.

Uno de los beneficios también tiene que ver con la producción nacional y el comercio, ya que Argentina exportaba arvejas y algunas otras legumbres, pero luego debía recurrir a la compra de aislados proteicos en China y otros países.

Cabe recordar que hace algunas semanas, desde el INTI ya habían manifestado que en búsqueda de fuentes de proteínas alternativas, realizaron una investigación sobre la obtención de polvo de insectos y evaluaron su aplicación como ingrediente en productos alimenticios. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anticipó que estos serán el “alimento del futuro”.

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