Ciencia
Descubren tesoros y obras de arte en cementerio turco de hace 1.800 años
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Usak de Turquía halló una enorme necrópolis excavada en la ladera de una montaña en la antigua ciudad de Blaundus.
Un equipo de arqueólogos halló 400 tumbas perforadas en la roca que datan de hace 1.800 años y forman parte de una de las mayores necrópolis del mundo excavadas en piedra. Birol Can, arqueólogo de la Universidad de Usak de Turquía y director del proyecto de excavación de Blaundus, aseguró que las tumbas estaban repletas de sarcófagos, muchos de los cuales contenían los cuerpos de varios difuntos, una pista de que las familias utilizaron estas sepulturas para enterrar a sus muertos a lo largo de muchas generaciones.
Los expertos encontraron las tumbas en la antigua ciudad de Blaundus, situada a unos 180 kilómetros al este del mar Egeo en Turquía, que fue fundada en la época de Alejandro Magno y que existió durante los períodos romano y bizantino.
Proyecto de Excavación Arqueológica Blaundus
“Creemos que las cámaras de las tumbas excavadas en la roca de Blaundus, en las que hay muchos sarcófagos, se utilizaban como tumbas familiares, y que las tumbas se volvían a abrir por cada miembro de la familia fallecido, y se celebraba una ceremonia de entierro y se volvía a cerrar”, manifestó Can. “La ciudad de Blaundus se asienta en una colina rodeada por un valle, que en realidad es un ramal de los vastos cañones de Usak, uno de los sistemas de cañones más largos del mundo”, detalló el arqueólogo.
Hasta el momento, Can y su equipo han identificado dos templos, un teatro, un baño público, un gimnasio, una basílica, distintos tramos de murallas, una puerta, acueductos, un santuario dedicado a un antiguo héroe griego o romano conocido como “Heroon”, y las tumbas de cámara excavadas en la roca. “Aparte de todo esto, sabemos que hay muchas estructuras religiosas, públicas y civiles que siguen bajo el subsuelo”, reveló Can.
“Debido a la naturaleza rocosa de las laderas que rodean la ciudad, la técnica de enterramiento preferida eran las tumbas en forma de cámara excavadas en la roca sólida”, aseguró el especialista de la Universidad de Usak, Birol Can.