ciencia
Descubrieron el origen de los jabalíes radiactivos de Alemania
Las lluvias radiactivas globales, sucedidas durante la Guerra Fría, son las causantes de los altos niveles de contaminación que poseen estos ejemplares.
Una nueva investigación logró confirmar que la causa de que los jabalíes que se encuentran en los bosques de Alemania y Austria contengan altos niveles de contaminación radiactiva fueron las lluvias radiactivas globales que tuvieron lugar durante la Guerra Fría posterior a la Segunda Guerra Mundial. Hasta la fecha, se estimaba que estos ejemplares contenían cesio radiactivo únicamente por el accidente en la central nuclear de Chernobyl, que tuvo lugar en 1986, pero ahora se confirmó que existe una causa aun más determinante que este episodio. Estas lluvias radiactivas fueron producto de las numerosas pruebas nucleares que llevaron adelante tanto el Reino Unido, como la Unión Soviética y Estados Unidos.
Para llegar a estos resultados, el equipo a cargo estudió un total de 50 ejemplares entre el 2019 y el 2021. Allí, pudieron notificar que estos animales poseían 25 veces más el límite legal de 600 bequerelios permitido por la Unión Europea para el consumo de carne. Según aseguraron, hasta el 68% del cesio presente en los jabalíes de Alemania y Austria procedía de antiguas pruebas de armas nucleares. “Incluso si Chernobyl no hubiese ocurrido, algunas muestras superarían el límite”, sostuvo el coautor del estudio, Georg Steinhauser. Asimismo, el experto indicó: “Nuestro estudio muestra que el cesio radiactivo en el medio ambiente no desaparece aunque las pruebas de armas nucleares hayan sido olvidadas hace mucho tiempo. Hay una larga sombra sobre este patrimonio”.
Esta especie en particular, comentaron los especialistas, es más propensa a la contaminación por cesio, ya que son animales que, para buscar comida, escarban en el suelo con el objetivo de hallar hongos y trufas, los cuales almacenan radiación. De igual forma, a pesar de todo esto, los seres humanos no corren riesgo por la ingesta de estos animales, “porque las autoridades están controlando los niveles con mucho cuidado. Ningún trozo de carne que supere los límites llega al consumidor”. De cara al futuro, estiman que aún queda un 25% de cesio por la media de su vida y un 42% de vida del contaminante de Chernobyl.