Desesperado pedido de una platense para salvar la vida de su hija

Denis tiene doce años. Transitaba los primeros años de la escuela primaria como cualquier otra niña de La Plata, cuando le diagnosticaron una escoliosis con la que tuvo que convivir durante el resto de su infancia.

Desde hace un tiempo, el cuadro se agravó y su mamá Romina no tiene respuestas por parte la prepaga.

Romina y Denis viven juntas en su casa de la calle 139, cerca de la esquina de 35. Romina es asalariada, tiene un trabajo estable, y siempre se las arregló sola para criar a su hija. Es una mamá soltera de La Plata, que ahora pide a gritos una respuesta para salvarle la vida a su hija, ya preadolescente, quien requiere con suma urgencia la cobertura de un tratamiento prequirúrgico en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.

“Hace seis años le detectaron escoliosis a Denis. Un médico de La Plata decidió operarla. Pero hubo entredichos y cambios de criterios entre el profesional y la obra social OSPE. Allí empecé a buscar profesionales en toda la ciudad y también en Buenos Aires”, comenzó contando esta mamá, que apeló a la difusión de esta historia para que la sensatez y la solidaridad le ganen a la burocracia.

“El año pasado comenzaron a hacer una interconsulta en el Garrahan. Allí nos pidieron hacer un tratamiento prequirúrgico con un material que estamos necesitando y que la obra social OSPE no quiere autorizar. En el Garrahan la quieren operar, pero para hacerlo tienen que habilitar desde OSPE una silla de ruedas especial para que pueda mantener la postura antes de la operación”, detalló.

Si bien Denis comenzó a tratarse con un médico de la ciudad, ante la falta de soluciones se optó por hacer una consulta en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, en donde están dispuestos a operarla para corregir la escoliosis y brindarle una mejor calidad de vida, especialmente en este momento en el que el cuadro se agravó.

“Desde el hospital me dijeron que iban a generar un reclamo. Pero a ella se le desvió la columna y está en un estado muy delicado, porque tiene la columna tan desviada que hasta ya le afectó la circulación y el corazón”, comentó.

El año pasado, como consecuencia de la pandemia, los trámites en OSPE fueron exclusivamente virtuales, demorando las respuestas o haciendo interminables las contestaciones de un simple mail, que siempre arrojaba negativas y no soluciones.

Ahora, tanto Romina como Denis esperan que OSPE apruebe los nuevos valores de la silla de ruedas en la casa de ortopedia de Buenos Aires, ya que cada minuto que siga pasando sin respuesta, la vida de la joven está cada vez más en peligro.