Edgar Allan Poe del romanticismo negro a una muerte llena de dudas

Maestro de la literatura de misterio y lo macabro, Edgar Allan Poe sigue siendo uno de los mejores autores americanos y un ícono del terror psicológico. Poe imaginó algunas de las historias más aterradoras de todos los tiempos, durante su carrera escribió de cuervos malvados, personas encerradas detrás de las paredes, muertes misteriosas y fobias llevadas al extremo; su muerte fue tan extraña como las historias que lo hicieron famoso.

El famoso autor tuvo una infancia difícil. Su padre lo abandonó cuando era un bebé y su madre murió cuando tenía tres años, así que fue enviado a vivir a Virginia con un mercader de tabaco llamado John Allan. Años después, Edgar tuvo que dejar la universidad porque no tenía dinero para pagar sus cuentas. Se enlistó en el ejército e intentó retomar sus estudios antes de empezar a intentar escribir y publicar sus historias.

Poe se convirtió en crítico literario y autor, escribiendo para algunas de las revistas más importantes de su tiempo, donde publicó algunas de sus obras más icónicas, como el poema The Raven, y básicamente se convirtió en el padre de la literatura de misterio con sus historias del detective C. Auguste Dupin.

“Señor, ayuda a mi pobre alma”

En octubre de 1849, Poe ya era un autor reconocido que, supuestamente, tenía problemas de alcoholismo. Estaba a punto de casarse con una mujer llamada Elmira Royster Shelton. El autor se encontraba de regreso de un viaje de Richmond a Filadelfia, pero, según los reportes, después de llegar a Baltimore desapareció misteriosamente.

La muerte de Edgar Allan Poe se produjo el día 7 de octubre de 1849, cuando el escritor contaba con apenas 40 años de edad. Ha estado siempre rodeada de misterio y todavía se discute su causa exacta. Cuatro días antes de su muerte, el 3 de octubre, Poe fue encontrado en las calles de Baltimore, Maryland, en un estado delirante. Según Joseph W. Walker, la persona que lo encontró en la puerta de la taberna Gunner´s Hall, el escritor estaba “muy angustiado y necesitado de ayuda inmediata”. Walker le preguntó a Poe si conocía a alguien cercano con quien pudiera contactarse y él mencionó a un editor llamado Joseph Snodgrass; le escribió una carta pidiendo su ayuda, en la que explicaba que Poe se encontraba en muy mal estado.

Después de eso, Poe fue llevado al Washington College Hospital y la historia se pone muy extraña a partir de ese momento. El escritor supuestamente fue encerrado en una habitación sin ventanas y solo recibió la visita del doctor John Moran. Poe finalmente murió el 7 de octubre y, según la historia, sus últimas palabras fueron “Señor, ayuda a mi pobre alma”. Las historias y rumores comenzaron a circular desde el primer momento en que se supo de su muerte. No hay muchos registros sobre su hospitalización, pero los que existen dicen que murió de frenitis o una congestión en el cerebro, eufemismo que se usaba para describir las sobredosis de drogas. Pero se comenzó a sospechar que algo más había pasado debido a que los tratamientos médicos de la época no eran los mejores y unas cuantas personas involucradas podrían haber tenido motivos para querer matarlo.

Gran parte de la información existente sobre los últimos días en la vida de Poe proviene del doctor John Joseph Moran, el médico que lo trató en el hospital. Tras un pequeño funeral, Poe fue enterrado en el cementerio de Westminster, pero muchos años más tarde, en 1875, sus restos fueron trasladados a un monumento mayor. Este último marca también el lugar de entierro de su esposa, Virginia, y el de su suegra, María Clemm.

Las teorías sobre las causas de la muerte de Poe incluyen suicidio, asesinato, cólera, rabia, sífilis e incluso haber sido captado por agentes electorales, que lo indujeron a beber para hacerlo votar y luego, ya en estado de embriaguez, lo abandonaron a su suerte.

Dos días después de la muerte de Poe, apareció un obituario firmado por un tal “Ludwig”, que luego se reveló que era realmente el crítico y antologista Rufus Wilmot Griswold. Él fue realmente uno de sus rivales literarios y quien posteriormente publicó su primera biografía completa, retratándolo como un depravado, un borracho y un loco perturbado por las drogas. Había llegado incluso a falsificar cartas del poeta como evidencia de sus afirmaciones y, a pesar de que muchos amigos de Poe lo denunciaron, esta fue la interpretación que tuvo un impacto más duradero en el público.“Rimbaud y Verlaine fueron poetas malditos que decidieron convertir su vida en arte mediante la autodestrucción, pero ninguno de ellos llegó a los niveles de oscuridad y sufrimiento que poblaban la pobre alma de Poe”, escribió.

Cortázar, exégeta y traductor de su prosa, consideraba que durante los períodos de depresión y acompañado por una evidente debilidad cardíaca, el autor acudía al alcohol como un estimulante imprescindible. Pero algunos refutan la teoría de los excesos. Thomas Mayne Reid, admitió que ambos se enfrascaban en salvajes viajes, pero que Poe “nunca iba más allá del inocente júbilo al que todos nos damos el gusto... Mientras que puedo reconocer esto como una de sus fallas, puedo decir sinceramente que no era habitual”. Algunos creen que Poe era extremadamente sensible al alcohol y que se ponía ebrio tras beber una simple copa de vino. De hecho, la muerte de su primera esposa lo llevó a dejar de beber por completo, pero después de morir se le acusó de ser alcohólico y adicto al opio; aunque el doctor Moran lo defendió y escribió un libro en el que defendía a Poe y lo describe como un hombre sobrio, que incluso seguía recitando poesía en su lecho de muerte. Eso dio pie a la aparición de más hipótesis.

En cuanto a la extraña historia de su hospitalización y posterior muerte, algunos han dicho que tal vez murió de rabia. Esta es una teoría apoyada por un estudio de 1996 de la University of Maryland Medical Center, realizado por el Dr. R. Michael Benitez. Se basan en el hecho de que Poe se negaba a tomar agua en el hospital y tenía un comportamiento errático. Otros dicen que murió de neumonía, ya que se encontraba muy débil y tenía fiebre. Hay más teorías, tal vez se envenenó con monóxido de carbono o pudo haber sido golpeado hasta que murió. Él nunca tuvo la lucidez para explicar cómo llegó allí. Había pasado también por Filadelfia en el invierno de 1849, durante una epidemia de cólera.

Uno de los relatos más populares dice que Edgar Allan Poe fue encontrado muerto en una banca en el parque o que fue enterrado vivo, pero ese tampoco fue el caso. La verdad es que nadie puede decir realmente qué fue lo que mató al autor, y probablemente nunca tengamos respuestas.