“El bombero voluntario hace un esfuerzo enorme para tratar de ayudar a la comunidad”

En el Día Nacional de las y los Bomberos Voluntarios, desde los cuarteles de El Peligro y Ensenada contaron a diario Hoy sus experiencias y sentimientos por una función que no sabe de miedos

Cada 2 de junio se celebra en el país el Día Nacional de las y los Bomberos Voluntarios, un reconocimiento a los miles de hombres y mujeres que cada día arriesgan su vida para proteger la de los demás.

En diálogo con diario Hoy, desde los cuarteles de El Peligro en La Plata y Ensenada, dos bomberos voluntarios relataron sus experiencias y compartieron sus sentimientos hacia la profesión en su día.

“Estoy dando vueltas en los cuarteles desde los 9 años, es mi casa directamente. Tener la responsabilidad de conducir el cuerpo es una gran responsabilidad para la que me preparé toda la vida. Ser bombero es la oportunidad de servir a los demás, uno se siente útil y devolvés lo que sabés hacer”, destacó Juan Cruz D'Eramo, a cargo del cuartel de El Peligro.

Justamente hoy se inaugura la primera parte del nuevo cuartel en 423 y la colectora de ruta 2, un logro inmenso para el equipo de 30 efectivos y 30 cadetes que se puso la obra al hombro. “Fue una tarea titánica construirlo porque lo hicimos solos, haciendo rifas, bingos, shows y vendiendo empanadas. Aprendimos a ser albañiles, plomeros y gasistas”, recordó.

“Es un cuartel que se caracterizó siempre por incluir mujeres, la tercera línea es mujer y una de las pocas choferes de autobomba del país”, resaltó D'Eramo.

Finalmente, subrayó que “el bombero voluntario hace un esfuerzo enorme para tratar de ayudar a la comunidad, exigir que además se tenga que poner a ser soldador es una sobrecarga que hace que sea difícil sostener los planteles”.

Por su parte, Jonatan Melián desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de Ensenada aseguró que en el equipo esperan este día más que sus propios cumpleaños, en especial en esta oportunidad luego de dos años sin festejos por la pandemia.

“Viajé en diciembre a Neuquén y cuando volví nos fuimos a Corrientes. Pudimos colaborar en las provincias en dos incendios terribles; todavía no caímos en lo que fue vivir eso porque fue terrible el daño que causó en la naturaleza y la pérdida económica”, recordó sobre las últimas gestas en las que participó con sus 24 años de servicio.

En tanto, Melián señaló que como “no tenemos ayuda psicológica, nos apoyamos entre nosotros tratando de contener a los más chicos sobre todo por si luego del operativo hubo víctimas es difícil”.

“Cuando se pudo resolver o salvar vidas, es una revolución que va de 0 a 100 en un segundo; es increíble lo que se vive. Lo que compartimos es una autoevaluación para ver dónde apuntar para mejorar en los próximos servicios”, puntualizó.

Finalmente, evaluó cómo se percibe ser bombero en las nuevas generaciones y resaltó que los más chiquitos llegan con ilusión y los disfraces de bomberos, pero cuando son más grandes cuesta mucho sostener ese ideal en comparación a otras épocas. “Hoy el 80% busca que sea una salida laboral. Cambiaron los tiempos y la vida misma, pero siempre hay alguien que aparece con vocación de servicio, por eso estamos tranquilos”, cerró.

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