El impacto de la cuarentena en el consumo de alcohol
A seis meses del comienzo, se triplicó el número de argentinos que toman alcohol todos los días en sus casas.
Los hábitos de consumo en el país se vieron modificados drásticamente desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto con la llegada del coronavirus al país. Si bien algunos cambios fueron positivos, son muchos los estudios que advierten sobre la cantidad de personas que adquirieron costumbres perjudiciales.
A seis meses del comienzo de la cuarentena, se triplicó el número de argentinos que toman alcohol todos los días en sus casas.
En el marco de la Semana del Consumo Responsable, la Federación Argentina de Destilados y Aperitivos (FADA) impulsó la campaña de concientización, destinada principalmente a los menores de 18 años, siendo que los jóvenes argentinos comienzan a beber en promedio, a los 13,5 años.
Según la Secretaría de Políticas Integrales sobre las Drogas (Sedronar) de 2010 a 2017, la cantidad de menores de edad entre 12 y 17 años que toman alcohol pasó del 42% al 60,5%.
Marcela Falasca, directora de la FADA, señaló: “En este camino, el trabajo es 360°, ya que la problemática abarca muchos otros factores sociales y culturales. La baja tolerancia a la frustración de los adolescentes, la necesidad de los jóvenes de sentirse parte de un grupo copiando conductas, y la escasa presencia de los padres como referentes, son ejes sobre los que trabajamos constantemente”.
Desde el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, el consumo de alcohol puro per cápita fue de 9,8 litros en 2019. De ese total, un 60% consume vino, el 35% cerveza y el 5% bebidas espirituosas.
Si bien el 70% de los argentinos bebía en su casa previo a la llegada del coronavirus, la cuarentena modificó esta estadística. Según un trabajo realizado por un grupo de sociólogos del Conicet, el 45% de la población admitió que su consumo personal aumentó desde el inicio del confinamiento.
Entre las recomendaciones que FADA impulsa para promover el consumo responsable se destacan: alternancia entre alcohol y agua para mantener los niveles de hidratación, comer antes y durante el momento de consumo, preparar tragos respetando las proporciones y evitar llenar copas y vasos para mantener cierto control sobre lo que se consume.