El Museo de Arte Moderno, el primero en medir su huella de carbono

Entre las medidas que la institución está implementando a fin de reducir su impacto ambiental, se encuentran la instalación de sistemas de iluminación led en un 90% del edificio y la promoción del uso de transporte público y bicicletas para los empleados, entre otros.

La instalación de luminaria led, la separación de residuos y la promoción del transporte público son algunas de las medidas que empezó a implementar el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires después de que se transformara recientemente en la primera institución de este tipo en la ciudad en calcular su huella de carbono a fin de combatir el cambio climático, según precisaron en la jornada pasada sus autoridades.

En este sentido, la medición incluyó la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por las operaciones del museo, incluyendo el consumo de energía, la gestión de residuos, los viajes de los empleados, entre otros factores, y arrojó como resultado 356 toneladas durante el año pasado.

Entre las medidas que está implementando el museo en busca de disminuir su impacto ambiental, se encuentran la instalación de sistemas de iluminación led en un 90 por ciento del edificio, la promoción de la utilización de transporte público y bicicletas para los empleados, la mejora en la gestión de residuos a través de su separación en el edificio y retiro de papel y cartón, en alianza con una cooperativa de recicladores urbanos.

A su vez, el museo trabajó en la concientización del equipo y los visitantes: desde el departamento educativo del Moderno se diseñó una programación con actividades que fomentan el cuidado del medio ambiente a través del vínculo entre el arte y la ciencia, mediante talleres de concientización, alianzas con organizaciones y desarrollo de recursos pedagógicos.

En este contexto, Marina von der Heyde, gerente de Sustentabilidad, le dijo a Télam que “fue un trabajo que llevó aproximadamente dos años, queríamos analizar cuál era el rol del museo como emisor de carbono. Buscamos transmitir el mensaje de que es necesario un cambio ambiental en la sociedad y los museos queremos contribuir a ese cambio”.

Además, esta medición está en línea con el Plan Carbono Neutro 2050 de Naciones Unidas que nuclea a las principales ciudades del mundo, entre ellas, a la Ciudad de Buenos Aires.

“Somos de los primeros museos del mundo en medir la huella de carbono y buscamos integrar todo este cuidado del medio ambiente a la programación y a lo que se desarrolla dentro del museo. Queremos brindar una experiencia de calidad al visitante y que también se lleve reflexiones que le propongan un cambio, que ese impacto en las personas después se vea reflejado también en la sociedad”, explicó la gerenta.

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