El submarino hundido en Necochea pertenecía a los nazis
Lo confirmó la pericia de un experto italiano que llevó adelante los análisis. Descartaron que se trate de un barco de pesca.
El misterio llegó a su fin y, a partir de la pericia de un experto italiano, se confirmó que el submarino hallado en las aguas de Necochea perteneció a la Armada alemana en épocas de la Segunda Guerra Mundial, es decir, al ejército nazi.
Como señaló diario Hoy, el año pasado un grupo de investigadores nucleados en el grupo Eslabón Perdido encontró a unos 28 metros de profundidad restos de un navío cerca del puerto de Quequén.
En diálogo con Hoy, el ingeniero y presidente del Consejo Profesional de Ingeniería Naval, Juan Martín Canevaro, señaló que la pericia italiana tomó la que realizó él junto con su compañero Andrés Miguel Cuidet al ser convocados por el líder del equipo, Abel Basti.
El experto explicó que ellos realizaron la primera pericia en donde evaluaron los detalles que se observaban en el buque a partir de las fotografías y algunos videos que captaron los buzos y estas dieron cuenta de que no se trataba de un bote de uso en la superficie, sino que podría ser un sumergible.
“Sería bueno que se saquen los restos, o alguno, y se analice, porque también nos daría a nosotros una tranquilidad de que el trabajo se realizó bien”, dijo.
Ahora, la nueva pericia firmada por el doctor italiano Fabio Bisciotti, especialista en identificación de sumergibles de la Segunda Guerra Mundial, excluyó “rotundamente que pueda ser un buque o un barco de pesca, el diseño no deja lugar a otras teorías”.
A ello agregó que “se observa un cuerpo ferroso claramente de una torreta submarina debido a algunas características como la forma distintiva atribuible a un deflector de la torreta de los U-Boot”. Pese a que la parte del caso se encuentra enterrado en parte y con un estado de destrucción, marcó que “en las fotos se destacan algunos detalles que pueden compararse fácilmente con las estructuras que representan el esqueleto de un U-Boot tipo VII o IX”.
“La pericia italiana agrega además un dato inquietante, que es que el casco presenta signos de haber sido deliberadamente explotado, posiblemente con la finalidad de borrar evidencias”, rescató Basti desde Eslabón Perdido, un grupo que fue creado con el fin de buscar los submarinos de Adolf Hitler que arribaron a la Argentina en 1945.