cultura

Entrevista a Eugenia Camejo, a propósito del día del bibliotecario

Camejo, además de escritora, es Jefa de Area en la carrera de Bibliotecología.

En el penúltimo año del segundo gobierno peronista se decidió que el 13 de septiembre fuera instituido como el día del bibliotecario, recordando, de ese modo, que en ese día, en 1810 la Primera Junta creó la Biblioteca Pública de Buenos Aires. Para reflexionar sobre la formación de los bibliotecarios platenses y el rol social que cumplen, conversamos con la docente y jefa de área, Eugenia Camejo.

—¿Cuál es la tarea que cumple el Instituto Superior Técnico Nro. 8?

—Es un referente histórico de los bibliotecarios, surge en 1959 como escuela de Bibliotecología, aunque se pueden señalar dos etapas anteriores que fueron sus cimientos: la Escuela de Bibliotecarios iniciada en 1950 y el curso de Idóneo Bibliotecario, en noviembre de 1948. En la provincia de Buenos Aires, el instituto es el único público y gratuito que ofrece las carreras de Tecnicatura Superior en Bibliotecología y la Tecnicatura Superior en Bibliotecología de Instituciones Educativas, de forma semipresencial. Es decir, que entre otras carreras que ofrece, el instituto 8 fue creado para formar bibliotecarios. Vienen estudiantes de todo Buenos Aires, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y de otras provincias como Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Neuquén, en fin, de todo el país. Esto es muy gratificante porque de alguna manera resuena el legado de San Martín y de Mariano Moreno que fundaron la biblioteca Nacional con el fin de formar a la ciudadanía en valores federales y descolonializantes.

—¿De qué manera ha influido la cultura digital en la bibliotecología?

—Ese es un costado de la carrera que nadie piensa, me refiero a que si yo te preguntara ¿qué imagen tenés de un bibliotecario? Seguramente me digas que detrás de un mostrador, rodeado de libros, muchas fichas y anteojos. Ese es el estereotipo y hay que romper con eso. La bibliotecología es una ciencia que tiene mucho apoyo de la informática y obviamente las culturas digitales aportan a la ciencia de la cual a la vez se nutren. Actualmente estamos como en el Aleph, -referenciando a Borges- podemos ver todos los mundos y culturas navegando por Internet, todo al mismo tiempo. Pero ¿Cómo llegamos al material que deseamos si nadie lo ordena? La bibliotecología es nuestro servicio de referencia, y es la ciencia que arma un catálogo del caos digital.

—¿Cuál es el interés de los platenses por esta carrera? ¿Cómo ha evolucionado la matrícula?

—Como te decía al inicio de la entrevista, es un Instituto que recibe estudiantes de todos lados del país. En La Plata puntualmente hay circuitos muy interesantes de bibliotecas populares en Villa Elisa, en Sicardi, en toda la zona periférica que ha crecido demográficamente, ahí han nacido bibliotecas como apoyo escolar de niños que no tienen recursos, como centros de arte y cultura, de unión política también. Todas esas bibliotecas emergentes necesitan alguien capacitado y vienen a formarse.

Noticias Relacionadas