ciencia
Estudian los últimos 150 millones de años de la historia geológica de la Tierra
Científicos lo hacen a través del análisis de la química de bolsas microscópicas de agua conservadas en cristales de sal marina.
Un nuevo estudio, llevado adelante por los científicos Mebrahtu Weldeghebriel y Tim Lowenstein de las universidades estadounidenses de Princeton y de Binghamton, respectivamente, utilizó minúsculas “bolsas” de agua de mar preservadas en cristales de sal a fin de descubrir rastros de un mundo antiguo. El trabajo fue publicado en la revista Science Advances.
En este sentido, la investigación vincula las modificaciones químicas en el agua de mar con la actividad volcánica y el clima, durante los últimos 150 millones de años de la historia del planeta Tierra.
También, el trabajo está basado en el análisis de la sal marina formada en diversos momentos de los últimos 150 millones de años y en cuencas sedimentarias situadas en los Estados Unidos y los continentes de Europa, Asia y África.
En este contexto, los expertos, en las muestras de sal analizadas, identificaron pequeñas “bolsas”, las cuales contenían un poco de agua de mar antigua.
A fin de acceder a estas bolsas microscópicas, los científicos emplearon un láser en busca de perforar los cristales de sal y luego un espectrómetro de masas, analizando de esta manera los distintos oligoelementos presentes.
En esta ocasión, pusieron el foco en la concentración de litio, que se trata de un elemento que sufrió una disminución de siete veces a lo largo de los últimos 150 millones de años, en paralelo a un incremento en la proporción de magnesio y calcio.
En este sentido, los científicos que llevaron adelante este trabajo consideran que la reducción de la concentración de litio en el agua de mar está asociada principalmente con la disminución de la producción de la corteza oceánica y la disminución de la actividad hidrotermal en el fondo marino. Asimismo, de acuerdo con los investigadores, estos factores se encuentran influenciados por los movimientos de las placas tectónicas del planeta.
Según este punto de vista, la desaceleración en la actividad de las placas tectónicas en ese mencionado período de tiempo derivó en que se añadiera menos litio al océano y se liberaran cantidades reducidas de dióxido de carbono a la atmósfera, hecho que habría posibilitado que se diera el enfriamiento global y se desencadenara la última edad de hielo.