Exigen más seguridad vial para evitar choques en Los Hornos

Una curiosa escena disparó el debate entre los vecinos de una zona de Los Hornos, que por un lado celebraron du­rante el fin de semana el funcionamiento de nuevos semáforos en 52 y 140, pero al mismo tiempo advirtieron una serie de accidentes por la superposición de medidas de seguridad para regular la circulación del tránsito.

“Empezaron a funcionar los semáforos, pero ya chocaron dos autos porque siguen los lomos de burro a metros de las señalizaciones”, observó Ivelina en contacto con este diario.

La avenida 52 en Los Hornos es muy utilizada como alternativas a la 66, la 60 o la 44 y tiene una extensión de más de 1 kilómetro entre 131 y 143 estando pavimentada y con doble mano de circulación.

Durante los últimos años, con el fin de frenar el tránsito o lograr que los autos puedan aminorar su marcha, se habían colocado reductores. Sin embargo, ante el comienzo del funcionamiento de los semáforos suceden dos cosas: cuando el semáforo está en verde, indicando el paso de los autos, no falta el que termina acelerando sin darse cuenta del reductor y los autos terminan pegando un salto bárbaro y hasta incluso se rompen amortiguadores o partes del tren delantero. Pero lo más delicado sucede cuando un auto frena de golpe para evitar pasar rápido el reductor (o lomo de burro) y, a pesar de estar el semáforo en verde, la maniobra termina sorprendiendo a los que vienen atrás y lo terminan chocando.

Los vecinos, en esta zona de la ciudad de Los Hornos, empezaron a reclamar esta semana que se saquen los reductores de velocidad que están a menos de treinta metros del cruce de una esquina en donde hay un semáforo. O, en su defecto, que se coloquen carteles bien claros anunciando que además de los semáforos hay reductores de velocidad que podrían provocar bruscas o peligrosas frenadas en la zona.

“O los quitan o los señalizan bien”, pidieron en el barrio las personas que a diario tienen que cruzar por la 140 y 52.

Picadas en

Por otro lado, en la otra punta de la ciudad, también preocupan posibles accidentes viales pero esta vez producidos por las picadas. Por eso durante la madrugada del domingo se secuestraron 7 autos y 15 motos en un operativo de control y prevención de picadas que se realizó sobre uno de los laterales de Plaza Mo­reno, en 50 entre 13 y 14.