Fines de semana a pleno

El consumo en el país es un éxito pese a la crisis económica. Los restaurantes tienen mucha ocupación que está acompañada a las actividades de ocio. La plata quema y los argentinos la gastan.

En el medio de la crisis económica el consumo no se deja de lado cuando de ocio y de salir a comer se trata. Restaurantes y patios de comida suelen estar llenos porque la plata quema y gastar es lo que queda.

Pese a que agosto suele ser temporada baja y septiembre comienza a repuntar, en los meses previos, sobre todo en vacaciones de invierno, se vieron números récord en todos los puntos del país en lo que respecta a estos rubros. “Las vacaciones de invierno siempre suelen ser muy buenas”, afirman repetidamente año tras año. Y este no fue la excepción.

Si bien hay incertidumbre con los precios y los dueños de los restaurantes tratan de hacer números para no tener que aumentar al ritmo de la inflación, el cliente responde positivamente y asiste, más que nada y notoriamente, como siempre ocurrió, los fines de semana.

Diario Hoy consultó con dueños de restaurantes de La Plata y de la Ciudad de Buenos Aires sobre cómo se vive la situación actual.

En Congreso, El Tropezón es un restaurante muy tradicional. Allí, este diario habló con la encargada Ayelén, quien afirma que los sábados el lugar se llena y los viernes algunas veces también. Daniel, encargado de Casablanca, afirma que de a poco todo “se va acomodando”. “La gente viene a consumir”, aseguró ayer al mediodía, cuando la planta baja del salón se encuentra ocupada en más de un 80%. Sin embargo, Daniel le remarcó a Hoy que “la inflación todavía gana”.

Desde el reconocido restaurante Plaza Asturias, sobre Avenida de Mayo, afirman que luego de la “pandemia ha mejorado” la cantidad de clientes. “No podemos decir que no porque estaríamos mintiendo”, dicen quienes al mismo tiempo aseguran que hay reservas durante la noche y que también estas son incentivadas por el turismo. “Viernes y sábados generalmente está lleno, no al 100 % pero está lleno”, añadieron.

La avenida Corrientes es la calle que no duerme. Y también habría que agregarle la que no deja de comer. Las pizzerías más famosas están al 100% todos los fines de semana. De hecho, la famosa Guerrín llega a tener filas de media cuadra, al igual que Banchero, símbolo de La Boca, que se encuentra también en la avenida que alberga la cantidad más grandes de teatros del mundo.

La salida de los fines de semana suele ser así: teatro, cine o recital, sumado a una cena y heladería o cafetería y caminata final en donde se pispean los libros de las librerías abiertas. De hecho, el final de la caminata suele ser en el estacionamiento. Éstos últimos son grandes ganadores en los días de mucho más consumo en la ciudad.

Asimismo, este diario pudo comprobar que los bares notables también están llenos de reservas. En el Gato Negro, lugar de venta de especias por excelencia, no hay lugar para reservar un sábado o un domingo. De hecho, tampoco existe la posibilidad de asegurarse un lugar en los sitios online que tienen promoción con este bar.

En La Plata también hay un crecimiento importante en el consumo. La salida a recitales y a otros espectáculos genera que luego la gente termine visitando distintos restaurantes y bares. Por eso, los días sábados suelen estar muy concurridos.

“Los sábados está lleno. Te llama la gente para reservar y se queda afuera”, le cuenta a este diario Santiago, encargado del reconocido restaurante y discoteca La Reina.

Por otra parte, desde la cervecería Modelo admiten que los viernes se trabaja muy bien, aunque el boom se vivió durante las vacaciones de invierno y hace un par de meses está bajando sobre todo los días de semana, cuando la mayoría trabaja y no suele salir.

“La explosión fue en la pospandemia, que se extendió varios meses, aunque después se estabilizó un poco”, cuentan desde el reconocido resto bar Negroni, de City Bell.

Por su parte, desde el local de la cervecería Antares de City Bell dijeron que “siempre hay consumo” y que hubo unas muy buenas vacaciones de invierno.

También la casa de comida mexicana Lupita le dijo a diario Hoy que los fines de semana trabaja a su máxima capacidad, así como la hamburguesería Dean and Dennys contó que “sobre todo los sábados” se llena de gente de todas las edades.

La visita de los turistas extranjeros

El boom de consumo en el país se da también por un factor importante: los turistas. Debido al precio del dólar, el cambio los favorece y no es extraño ya caminar por las calles de los barrios más turísticos de Buenos Aires como La Boca y San Telmo y escuchar el acento chileno y un portugués impresionado por los precios. También desde Uruguay llegan a la Argentina para comprar y comer a precios increíbles.

El turismo receptivo en nuestro país registró un incremento, según datos del sector privado, el pasado julio del 36 % frente a lo que ocurrió en mayo y junio. Luego de la pandemia en la que hubo dos años sin viajes internacionales, se reactivó la actividad y la Argentina es un destino atractivo ante la depreciación del peso. De ese modo, el país es barato para los turistas.

“Si bien la cantidad de pasajeros extranjeros en julio 2022 no ha alcanzado el número del mismo periodo de 2019, la diferencia es mucho menor si se compara a julio 2021 con julio 2019. Por ejemplo, mientras que la cantidad de turistas brasileños era 96% menor en julio de 2021 que en el mismo mes de 2019, ahora solo es 43% menor”, señaló la empresa Despegar.

Diario Hoy estuvo en Buquebus, desde donde llegan turistas uruguayos permanentemente, y consultó a quienes arriban cómo ven los precios argentinos. “Salir a comer a nosotros nos sale la mitad y los productos de farmacia menos de la mitad. Paseamos por todos lados y el taxi también está regalado”, cuenta Marcela que llegó al país para pasar tan solo un fin de semana. Por otro lado, Laura, quien viajó desde Piriápolis, aseguró que comer en La Cabrera (uno de los restaurantes más costosos de Palermo) está “regalado”.

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