CIENCIA

Hallan un dinosaurio carnívoro que regeneraba rápidamente sus dientes

El descubrimiento del Iberospinus natarioi se dio luego de una serie de excavaciones que datan de 1999. La dieta de este ejemplar, de ocho metros de largo, eran peces y otras presas acuáticas.

Un grupo de investigadores de la Universidad Nova de Lisboa (Portugal) descubrió un nuevo tipo de espinosaurios, que habitó la península ibérica hace 130 millones de años.

Los fósiles del nuevo ejemplar de esta especie, el Iberospinus natarioi (que significa “columna vertebral ibérica”), fueron desenterrados durante dos expediciones con 21 años de diferencia.

En 1999, el paleontólogo Carlos Nátario encontró estos huesos que, según estudios iniciales, se trataba de un dinosaurio ya conocido llamado Baryonyx walkeri. Finalmente, fueron desenterrados entre 2004 y 2008.

Sin embargo, un nuevo análisis, llevado a cabo por otro equipo de científicos en 2019, advirtió que el borde de la mandíbula inferior parecía demasiado plano para un Baryonyx.

Los científicos escanearon dientes y varios huesos, incluidas partes de una mandíbula, un omóplato, un fémur, un hueso del pie, un hueso púbico y varias vértebras, principalmente de la cola.

Así, el equipo determinó que los fósiles no coinciden con las descripciones y medidas de ningún espinosaurio conocido anteriormente. La mandíbula inferior más plana le dio una apariencia similar a la de un cocodrilo, y la mandíbula tenía surcos característicos del complejo sistema de nervios del depredador. Probablemente, los nervios ayudaron al dinosaurio a sentir sus presas con mayor eficacia.

Si bien no es extraño que los espinosaurios tuvieran la capacidad de reemplazar sus dientes, el Iberospinus natarioi tenía la capacidad de reponer constantemente nuevos dientes de una manera mucho más rápida, porque aparentemente los perdía muy a menudo.

“En algunos alvéolos dentales, tenían dos dientes de reemplazo (en desarrollo junto al actual)”, afirmó el coautor del estudio Darío Estraviz-López, de la Escuela de Ciencia y Tecnología NOVA, y del Museo de Lourinhã, Portugal.

Este tipo de depredadores poseían unas largas mandíbulas, similares a la de los cocodrilos modernos, con dientes aserrados, los cuales usaban para atrapar peces y otras especies acuáticas. “Esto significa que se les caían los dientes muy, muy rápido”, agregó el experto.

El Iberospinus natarioi es el tercer dinosaurio perteneciente a la familia de espinosaurios hallado en la zona, después del Camarillasaurus cirugedae y el Vallibonavenatrix cani.

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