ciencia
Investigan una roca de 4.000 años con misteriosos grabados
La llamada placa de Saint-Bélec fue declarada el mapa más antiguo de Europa.
Un grupo de científicos internacionales están analizando una antigua losa de piedra de la Edad de Bronce, conocida como la losa de Saint-Bélec, “mapa del tesoro”, para buscar monumentos perdidos en Francia.
“Usar el mapa para tratar de encontrar sitios arqueológicos es un gran enfoque. Nunca trabajamos así”, afirmó Yvan Pailler, profesor de la Universidad de Bretaña Occidental y un miembro del equipo investigador.
Según indica Pailler, normalmente los yacimientos antiguos se descubren más a menudo gracias a sofisticados equipos de radar o fotografía aérea, o por accidente en las ciudades cuando se excavan los cimientos de nuevos edificios.
Los misteriosos marcadores en la roca, que se considera el mapa más antiguo de Europa, han permanecido un enigma durante 4.000 años, pero ahora los investigadores intentan decodificar su significado.
Este mapa delimita un área de unos 30 por 21 kilómetros. Clement Nicolas, del CNRS, compañero de Pailler, explica que tendrán que inspeccionar todo el territorio y cotejar las marcas de la losa; un trabajo que “podría llevar 15 años”.
En las toscas protuberancias y líneas de la placa podían verse los ríos y montañas de Roudouallec, que forma parte de la región de Bretaña, a unos 500 kilómetros al oeste de París. Los investigadores escanearon la losa y la compararon con los mapas actuales, encontrando una coincidencia aproximada del 80%.
La losa fue descubierta inicialmente en 1900 por un historiador local que no entendía su significado y luego permaneció en el sótano de un castillo durante más de 100 años. Fue en 2014 cuando se redescubrió y los investigadores comenzaron a estudiar en detalle la piedra por primera vez.
La zona cubierta por el mapa correspondería a un antiguo reino, tal vez uno que se derrumbó en revueltas y rebeliones.