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Japón avanza con una sangre artificial que sería un gran avance para la Medicina
La sangre sintética puede almacenarse hasta dos años, una mejora asombrosa con respecto a la sangre donada por personas, que solo dura un mes.
En un laboratorio ubicado en la Universidad Médica de Nara, Japón, se está desarrollando una revolución silenciosa que podría redefinir la forma en que la humanidad sobrevive a los traumas y las cirugías. Investigadores están probando una innovadora forma de sangre artificial: no requiere tipo de sangre y tiene una vida útil 24 veces mayor que cualquier otra disponible actualmente. Si funciona, podría ser el mayor avance médico desde el descubrimiento de los antibióticos.
Durante años, Organización Mundial de la Salud ( OMS ) destacó una preocupante escasez mundial respecto de la donación de sangre. Esto provoca retrasos en procedimientos médicos críticos, poniendo en riesgo innumerables vidas. Sin embargo, en un desarrollo reciente, la innovación médica japonesa en la creación de sangre artificial podría salvar innumerables vidas, si resulta exitosa.
En julio de 2024, la Universidad Médica de Nara anunció que un ensayo clínico con adultos sanos para desarrollar sangre artificial comenzará en marzo de 2025, con el objetivo de lograr un uso práctico en 2030. La sangre artificial es una sustancia diseñada para replicar la función de los glóbulos rojos, sirviendo como sustituto de la sangre real.
El Instituto Nacional de Salud ( NIH ) explica: “Si bien la sangre real cumple muchas funciones diferentes, la sangre artificial está diseñada con el único propósito de transportar oxígeno y dióxido de carbono por todo el cuerpo”. El profesor Hiromi Sakai de la Universidad Médica de Nara, quien dirige el estudio, está utilizando un método que implica la extracción de hemoglobina de donaciones vencidas.
Luego, la hemoglobina extraída se encierra en una capa protectora para crear glóbulos rojos artificiales estables y libres de virus.Según un informe publicado por MedPath, el ensayo comenzará administrando de 100 a 400 mililitros de sangre artificial a voluntarios. Si los resultados de la prueba son satisfactorios, los investigadores pasarán a un estudio más amplio.La réplica de True Blood se puede conservar hasta dos años a temperatura ambiente, en lugar de tener una vida útil de menos de un mes.
Además de Japón, países como Estados Unidos, el Reino Unido, China y muchos otros participan activamente en investigaciones y ensayos clínicos destinados a desarrollar sangre artificial segura y eficaz para ayudar a abordar la escasez mundial de unidades de sangre.
La sangre es un tipo especial de tejido conectivo compuesto por glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Desempeña diversas funciones en el organismo. El plasma es el material extracelular compuesto de agua, sales y diversas proteínas que, junto con las plaquetas, favorece la coagulación sanguínea. Las proteínas del plasma reaccionan con el aire y se endurecen para prevenir más hemorragias. Los glóbulos blancos son responsables de la defensa inmunitaria. Buscan organismos o materiales invasores y minimizan su efecto en el organismo.
En ese sentido, La sangre artificial es un producto diseñado para sustituir a los glóbulos rojos. Si bien la sangre verdadera cumple diversas funciones, la sangre artificial está diseñada con el único propósito de transportar oxígeno y dióxido de carbono por todo el cuerpo. Dependiendo del tipo de sangre artificial, se puede producir de diferentes maneras: mediante producción sintética, aislamiento químico o tecnología bioquímica recombinante. El desarrollo de los primeros sustitutos de la sangre se remonta a principios del siglo XVII, y la búsqueda del sustituto ideal continúa. Diversos fabricantes tienen productos en ensayos clínicos; sin embargo, actualmente no se comercializa ningún producto de sangre artificial verdaderamente seguro y eficaz. Se prevé que, cuando un producto de sangre artificial esté disponible, sus ventas anuales superarán los 7600 millones de dólares solo en Estados Unidos.