La alimentación alta en grasas deteriora el cerebro

Científicos de Australia y de China se unieron para llevar a cabo un importante estudio en torno a la salud humana. En la investigación llegaron a la conclusión de que una alimentación alta en grasas colabora en el deterioro de las capacidades cognitivas.

Si bien se sabe que alimentarse de mala manera ayuda a subir de peso, a tener colesterol o diabetes o hipertensión y enfermedades del corazón, ahora los investigadores pudieron dar cuenta de que también traen serias consecuencias en el cerebro.

El equipo a cargo, para llegar a estos resultados, asignó a un grupo de ratones una dieta estándar y una dieta alta en grasas por un lapso de siete meses y medio. Así, los ejemplares con la dieta rica en grasas aumentaron mucho de peso, desarrollaron resistencia a la insulina y comenzaron a comportarse de manera anormal en comparación con los alimentados con una dieta estándar.

La integrante del equipo a cargo Larisa Bobrovskaya explicó: “La obesidad y la diabetes afectan el sistema nervioso central, lo que exacerba los trastornos psiquiátricos y el deterioro cognitivo. Lo demostramos en nuestro estudio con ratones. Las personas obesas tienen un 55% más de riesgo de desarrollar depresión, y la diabetes duplicará ese riesgo”. Sumado a todo esto, la mala alimentación también trajo aparejados problemas de ansiedad y de depresión. Como si fuera poco, el estudio remarca que la enfermedad de ­Alzheimer puede verse empeorada considerablemente.