La “bóveda del fin del mundo” volvió a abrir sus puertas
El búnker subterráneo que almacena todas las semillas del mundo permanece cerrado buena parte del año.
El Banco Mundial de Semillas, conocido popularmente como “la bóveda del fin del mundo”, recibió este lunes, 22.000 nuevas muestras, provenientes de distintos países, según informó el gobierno de Noruega.
Este enorme depósito pensado para el futuro de la humanidad fue construido en las islas Svalbard (Noruega) y se guardan más de un millón de muestras de semillas de todo el mundo para proteger este material genético de posibles desastres naturales, guerras y otras catástrofes, con el fin de conservar la biodiversidad agrícola del planeta. En palabras de la ministra de Desarrollo Internacional de Noruega, Anne Beathe Tvinnereim:
“Funciona como un seguro para el suministro actual y futuro de alimentos y para la seguridad alimentaria local”, en palabras de
El edificio abre sus puertas pocas veces al año para reducir al mínimo la exposición de sus bancos de semillas al mundo exterior y está previsto que, durante 2022, vuelva a recibir material a principios de junio y a finales de octubre.