La celiaquía entre el desconocimiento popular y los precios millonarios.
En Argentina, por cada diagnóstico hay diez personas que no saben que la padecen. Los productos sin TACC son carísimos y el desconocimiento hace que mucha gente no lleve la dieta adecuada. que mucha gente no lleve la dieta adecuada
La celiaquía es una enfermedad crónica, producida por una intolerancia permanente al gluten, que es una proteína que se encuentra en algunos cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno (conocidos con las siglas TACC). Afecta la mucosa del intestino delgado de las personas con predisposición genética y en ellas la ingesta de gluten produce un efecto mediado por el sistema inmunológico, con diferentes manifestaciones clínicas. Puede presentarse en cualquier momento de la vida de las personas, y es más frecuente en mujeres. Es una enfermedad que afecta a una de cada cien personas de la población general del país y a uno de cada 80 niños o niñas.
Una de las cosas más importantes sobre esta afección es su diagnóstico temprano y su posterior tratamiento para poder tener una vida lo más normal posible y reducir síntomas y daños que persistan en el tiempo, ya sea a corto, mediano o largo plazo. Por estos motivos es que diario Hoy se comunicó con el médico clínico especializado en Nutrición Eduardo Ferraresi, quien contó más detalles sobre la enfermedad. “Básicamente, si el celíaco come gluten, se daña automáticamente las vellosidades del intestino delgado, pudiendo a futuro tener complicaciones como osteoporosis, tumores intestinales, o problemas ginecológicos la mujer. La diarrea, la pérdida de peso y el dolor intestinal van a estar ahí, pero actualmente también se descubrió que eso lleva a otras patologías o asociación de enfermedades, como por ejemplo la anemia por falta de hierro, la osteoporosis por el mismo tema, enfermedades en la glándula tiroidea”, explicó Ferraresi.
La alimentación
“Como no existe todavía ningún tipo de medicamento o fármaco para tratarla o prevenirla, la única manera de combatirla es mediante una alimentación a conciencia de la enfermedad que se padece”, dijo el especialista.
Los expertos recomiendan que se realice bajo supervisión de un nutricionista, ya que no solo se mejoran los síntomas y se alivian los daños ocasionados al intestino delgado, sino que además se previenen más trastornos con el tiempo, con lo que el doctor Ferraresi se mostró de acuerdo: “Es fundamental que, por lo menos al principio, te guíe un nutricionista, porque esta enfermedad es de cuidado extremo. Por ejemplo, no podés cortar con el mismo cuchillo una torta con TACC y después otra sin TACC, porque la segunda se contaminó y es como si nada, el celíaco lo va a sentir”.
Lo que siempre se habla a la hora de la comida para celíacos o sin TACC es sobre su excesivo valor. Es que, al no haber un mercado grande, este se monopoliza y cobra precios muy elevados por productos que no lo valen.
Hay muchas personas que se centran en eliminar todo el gluten de su dieta, pero no se dan cuenta de la cantidad de procesados que comen, que seguro son altos en azúcares, en sodio, en grasa. Las galletitas, algunas golosinas, algunos productos de pastelería o panificados no tienen los nutrientes o vitaminas y minerales fundamentales.
¿El sueño de la máquina propia?
Para ayudar al consumo de ingredientes naturales como frutas, verduras, diferentes vegetales, legumbres y otros cereales que no sean los prohibidos, como mijo, trigo sarraceno, amaranto, arroz integral, este multimedio se contactó con Anahí, quien padece la enfermedad y está comenzando un emprendimiento de harinas de legumbres.
“La idea surgió como casi todo lo que surge ahora, creo: mirando internet y preguntándome cómo gastar menos para comer. Ahí vi que en una granja de Estados Unidos tenían una máquina para hacer harina, y era como un trompito pero más grande. Cuando llegó mi compañero le mostré, él sabe soldar y sacamos de internet unos planos, nos tiramos, y este es el primer mes de prueba y error. Si sale bien, ¡harina barata sin TACC para todos!”, contó Anahí.