La importancia de tomar sol en primavera para recuperar la vitamina D

A falta de poco más de una semana para la estación del amor, esta no será una primavera más en la Argentina. Las medidas de aislamiento por la pandemia parecen extenderse más allá de las fronteras del 21 de septiembre, y con ellas, un cambio de costumbres para esta época del año. Sin embargo, algunas costumbres, como la de tomar un rato de sol, están avaladas por la ciencia, ya que esta práctica debidamente aplicada fortalece la generación de la vitamina D, tan necesaria para fortalecer el sistema inmunológico de las personas.
Según estudios realizados, esta vitamina podría reducir el riesgo de enfermedades, por ejemplo, patologías crónicas, óseas o respiratorias.

En diálogo exclusivo con diario Hoy, la nutricionista Karina Carducci explicó las bondades de la vitamina y la forma de adquirirla a través de la práctica de tomar sol y el consumo de determinados alimentos.

—¿Qué provoca la deficiencia de Vitamina D?
—Su déficit provoca pérdida de la densidad ósea, con mayor riesgo de osteoporosis en diferentes grados. Puede ocasionar eventuales fracturas, debilidad muscular generalizada. En niños produce raquitismo (enfermedad que altera la formación del hueso).

—¿En qué alimentos podés encontrarla?
—En pescados de aguas frías como el salmón, atún, caballa. También otros alimentos que posee vitamina D son el queso, la yema de huevo, y todos alimentos fortificados previamente como: la leche, cereales, yogurt, bebidas con soja, por ejemplo. También la vitamina D se encuentra en suplementos farmacológicos que indicamos los médicos luego de su diagnóstico.

—¿Cuáles son las personas más propensas a tener este déficit?
—Son las personas mayores, personas con alguna alteración intestinal como síndromes de mala absorción, personas sin exponerse a la luz solar, consumo de ciertos medicamentos como por ejemplo los glucocorticoides. Algunas enfermedades renales también interfieren en su déficit.

—¿Cuáles son los síntomas?
—Aparecen síntomas como alteraciones óseas de diferentes grados, fatiga crónica, pueden ser también alteraciones en el estado de ánimo, con tendencia a estados depresivos. Por tales síntomas se debe sospechar e iniciar una evaluación del paciente para corregir su déficit o descartar otras patologías, ya que también es importante recordar que los requerimientos aumentan con la edad. Se solicita análisis de sangre y se inicia un tratamiento para corregir su déficit con chequeos clínicos y bioquímicos, ya que se puede confundir fácilmente con otras patologías.

—¿El sol también es importante?
—La exposición al sol aporta también una importante cantidad de vitamina D, por lo cual aparte de la alimentación, que suele ser insuficiente, debemos aportar el sol 15 o 20 minutos por día para no producir un daño dérmico.