Ciencia
La NASA envía una misión para revolucionar la comunicación espacial
La misma cambiaría drásticamente a través de la tecnología láser. El experimento, llamado LCRD (Demostración del Retransmisor de Comunicaciones Láser), servirá para transmitir datos de 10 a 100 veces más rápido a la Tierra.
Este domingo, desde el Cabo Cañaveral de Florida, partirá una misión que pretende revolucionar las comunicaciones en el espacio.
Su objetivo principal es poner en marcha un experimento llamado LCRD: por su acrónimo en inglés, Demostración del Retransmisor de Comunicaciones Láser. De esa manera, pondrá a prueba el uso de la tecnología láser (en vez de los sistemas de radiofrecuencia habituales) para transmitir datos de diez hasta cien veces más rápido a la Tierra.
Mediante el empleo de láseres infrarrojos, enviará datos a la Tierra a 1,2 gigabits por segundo (Gbps) desde una órbita geosincrónica situada a 35.000 km. A esta velocidad y distancia, se podría descargar una película en menos de un minuto. Otro ejemplo de su capacidad es que mientras que las ondas de radio pueden retransmitir 10 fotos en un minuto, la tecnología láser podrá retransmitir 100. Esta capacidad resulta fundamental para las próximas misiones de exploración espacial a la Luna, a Marte o más allá.
“Con la tecnología actual, si quisiéramos hacer un mapa completo del planeta Marte y transmitirlo de un punto A a un punto B, tardaríamos hasta tres meses”, dijo Christian Rivera, desarrollador de software para el segmento terrestre de LCRD de la NASA, desde Hyattsville, Maryland. “Con la tecnología láser, pasaríamos toda esa información en poco más de una semana”, explicó. Asimismo, la definición de las imágenes también será sumamente mejor, comparable a la de nuestras conexiones domésticas a internet con fibra óptica.
De acuerdo a la información ofrecida por la NASA, una vez que LCRD recibe información y la codifica, envía los datos a dos estaciones terrestres en la Tierra, situadas en Table Mountain, en el sur de California, y en el volcán Haleakalā en Maui, Hawái.
Estas ubicaciones, denominadas OGS 1 y OSG 2, fueron elegidas por sus condiciones climáticas despejadas y su gran altitud. A pesar del carácter de su tecnología, nadie verá un láser atravesando el cielo de California o Hawái. Como la emisión es en infrarrojo, resulta invisible para el ojo humano.