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La NASA probó con éxito su primer avión supersónico
El primer viaje de X-59, el avión supersónico de la NASA, tuvo su debut que marcó un hito en la historia de la aviación comercial.
El sueño de viajar a velocidades supersónicas sin sacudir el cielo ni estremecer los oídos en tierra acaba de dar un paso decisivo. Después de siete años de desarrollo, el avión experimental X-59 de la NASA, diseñado para volar más rápido que el sonido sin generar los ensordecedores estampidos que acompañaron al mítico Concorde, completó con éxito su primer vuelo de prueba en California.
La aeronave, construida por Lockheed Martin en colaboración con la agencia espacial estadounidense, despegó desde las instalaciones de Skunk Works en Palmdale y aterrizó una hora después en la Base Aérea Edwards, en el desierto de Mojave. “Estamos encantados de haber logrado el primer vuelo del X-59. Esta aeronave es un testimonio de la innovación y la experiencia de nuestro equipo conjunto, y estamos orgullosos de estar a la vanguardia del desarrollo de la tecnología supersónica silenciosa”, declaró OJ Sanchez, vicepresidente y gerente general de Skunk Works.
El vuelo inaugural, aunque subsónico, marcó el comienzo de una nueva fase para un proyecto que la NASA y Lockheed Martin llevan adelante bajo el programa Quiet SuperSonic Technology (QueSST).
