Las lluvias ayudaron a luchar contra los incendios forestales

El incendio que más preocupa continúa siendo el de Bariloche.

Luego de las tormentas registradas en diversos puntos del país durante las últimas horas, la situación en cuanto a los incendios forestales se modificó ligeramente. Si bien no colaboraron para lograr controlar los principales focos, ayudaron a que aminorara la intensidad del fuego, apaciguando de alguna forma el grave contexto.

Las autoridades encargadas remarcaron que la zona más complicada sigue siendo la de Bariloche, con un fuego que es bastante difícil de controlar y que se inició hace más de un mes en un área inaccesible del parque nacional Nahuel Huapi.

En la jornada pasada y en pleno enero, el cerro Catedral recibió la primera nevada del año, evidenciando el importante descenso de temperatura que hubo. Estiman que esto ayudará positivamente al incendio que ocurre a 60 kilómetros de Bariloche y que ya afectó más de 6.000 hectáreas. Las precipitaciones podrían mantenerse hasta el próximo viernes. Allí, los bomberos continúan tratando de apagar las llamas en el lago Martín. A la hora de encontrar algunos de los motivos de esta negativa realidad, insistieron en la importante sequía en todo el país y en la extrema ola de calor de las últimas jornadas, aunque la mayoría de los inicios de estos incendios son de manera intencional.

Según el último reporte del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, hasta la fecha hay seis provincias afectadas con focos activos, siendo estas San Luis, Río Negro, Santa Fe, Catamarca, Salta y Mendoza. La jurisdicción más afectada es San Luis, ya que ahí hay tres focos activos en las localidades de Junín, Coronel Pringles y San Martín.

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