Línea 144: un rol esencial frente a la pandemia

Diario Hoy dialogó con Verónica Misseri, delegada del sector, sobre la importancia de jerarquizar una tarea determinante durante el aislamiento.

En la última semana, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad informó que la línea 144 de asesoramiento en violencia de género recibió 66.121 comunicaciones entre enero y julio, a la vez que se registró un aumento del 25% en las llamadas realizadas desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para hacer frente a la pandemia de coronavirus.

En diálogo con diario Hoy, Verónica Misseri, delegada y extrabajadora de la línea recordó que el servicio “empezó a funcionar en la Provincia de Buenos Aires en 2008, incluso antes de llamarse línea 144. En ese momento era parte del programa de Atención Violencia Mujer”.

La línea es atendida por trabajadoras profesionales que fueron capacitadas previamente para responder a hechos de violencia. “Además se especializa en lo que es la atención telefónica, que es muy diferente a lo que puede ser la atención cara a cara”, destacó Misseri.

Actualmente, el servicio está conformado por equipos de trabajo que realizan guardias de seis horas, con el objetivo de ofrecer un primer nivel de atención.

La delegada, que formó parte de la línea hasta 2014, explicó: “Hace unos años teníamos que lograr que la persona pudiera comprender que en ese vínculo violento había un montón de cosas que tenían que ver con una forma de crianza que influían en ella y en la persona que la violentaba. Actualmente, muchas de esas cosas ya vienen allanadas, como que uno ya conceptualiza que está atravesando una situación de violencia de género y ese es un avance que hay que atribuir al movimiento de mujeres, a los distintos feminismos y organizaciones que pudieron liberar el camino para empezar a verlo de esta manera”.

En relación al caudal de llamadas recibidas, las estadísticas demuestran un claro aumento frente a la mediatización de hechos de violencia. “Nos pasó cuando fue la denuncia del Colectivo de Actrices Argentinas. Ahí empezaron a surgir un montón de relatos que apuntaban a la escucha, a poder exteriorizar situaciones de abusos familiares de hacía muchísimos años”, destacó.

“Nosotras ya sabemos que cuando hay una noticia relacionada al tema van a entrar un montón de llamadas. En su momento también habíamos identificado que los domingos a la noche había más llamadas porque eran los días en los que había fútbol y, muchas veces, de acuerdo al resultado del partido, se incrementaban las consultas por situaciones de violencia”, agregó.

Durante los primeros siete meses del año, el 98% de las personas que se comunicaron fueron mujeres, de las cuales el 63% tiene entre 15 y 44 años; 448 se encontraban embarazadas y 443 tenían algún tipo de discapacidad.

A la hora de abordar las llamadas, las trabajadores de la línea utilizan un recursero de toda la provincia en el que pueden hacer un seguimiento del recorrido que hizo la persona. “Puede pasar que alguien se comunique luego de haber pasado por distintas instituciones, entonces hay que ver cuál fue el recorrido y cuál fue la respuesta institucional para evaluar si es necesario hacer alguna derivación o no”, señaló Misseri.

Si bien la pandemia obligó a readecuar algunas cuestiones relativas al personal y al aumento de llamadas, hoy en día, “las compañeras están yendo a atender. Hay trabajos que son considerados esenciales y la atención de la línea es uno de ellos, por eso estamos luchando por jerarquizar la tarea y darle la importancia que merece”, concluyó.

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