Maquillaje terapéutico: pintar para estar mejor

La medicina con risa entra mejor”, podría decirse parafraseando el título del célebre cuadro de Goya “La letra con sangre entra”. Al menos así lo cree la platense Carla Rod, quien es maquilladora y realiza un tipo especial de trabajo. Pero, ¿qué es el maquillaje terapéutico?

“Todos sabemos que el objetivo del maquillaje es embellecer o destacar las virtudes de una persona”, contó a diario Hoy.

“En particular, el maquillaje terapéutico trasciende eso. Porque cuando una persona padece enfermedades en la piel que le generan angustia, un trauma o un complejo, en estos casos el maquillaje cumple la función de una terapia, valga la redundancia. A partir del maquillaje terapéutico le brindamos una forma de contención a las personas”, agregó.

Lejos de romantizar las enfermedades oncológicas y las afecciones cutáneas, como por ejemplo el vitiligo y la psoriasis, desde hace algún tiempo esta alternativa es una herramienta que contribuye a la sanación de los pacientes. Rod no desconoce la importancia de los tratamientos médicos, pero consideró: “Creo que la sonrisa cura. El buen estado de ánimo siempre pesa en la recuperación de cualquier tipo de enfermedad. Sonreír y estar feliz cura: la risa lleva a muchos lados”.

Carla también es maquilladora artística y caracterizadora de teatro y de cine, participó en jornadas de maquillaje terapéutico y también lo realizó de manera particular. “Las personas que padecen enfermedades como el vitiligo o la psoriasis, incluso cáncer, con el maquillaje se sienten agasajadas de un modo distinto: cambian la autoestima, las hace sentir más seguras”, comentó.

Asimismo, la profesional reconoció: “Sabemos que la imagen no lo es todo, pero ayuda a la autoestima. Y cuando alguien está pasando por una enfermedad larga, grave o complicada, se le vienen muchas cosas abajo, incluso la imagen. Y por algún lado es importante empezar a levantar”.

En la Argentina, una de las instituciones pioneras en utilizar la cosmética como herramienta terapéutica fue el Hospital Nacional de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan. Allí, desde hace casi una década, la Unidad de Quemados trabaja sobre este aspecto para mejorar la calidad de vida de los chicos.

“Cuando termino un trabajo las reacciones son de alegría, felicidad; se miran al espejo y se sorprenden. Hay personas que han vivido toda su vida con vitiligo y cuando se ven maquilladas se emocionan mucho. Creo que el maquillaje terapéutico les da una perspectiva, las empuja a seguir luchando”, concluyó Rod.