Planean el área protegida más grande del país

La provincia de Córdoba, la Administración de Parques Nacionales y un conjunto de organizaciones naturalistas preparan el lanzamiento del Parque Nacional Ansenuza: casi un millón de hectáreas de humedales.

Localizado en el Noroeste de la provincia de Córdoba, el Parque Nacional Ansenuza podría convertirse en el área protegida más grande del país. Casi un millón de hectáreas de humedales entre la laguna de Mar Chiquita y los bañados del río Dulce que, de concretarse el proyecto impulsado por la provincia mediterránea, la Administración de Parques Nacionales y un conjunto de organizaciones naturalistas, garantizarían la conservación de su biodiversidad y abrirían una nueva plaza para el ecoturismo.

“Es un proyecto prioritario, es un humedal de importancia internacional”, dijo Daniel Somma, presidente de Parques Nacionales, en diálogo con Télam. “Además en la zona hay un cánido muy amenazado como es el aguará guazú. Hay que hacer el esfuerzo para tener la mejor calidad de conservación de un humedal de esa extensión y de esa calidad dentro de la región pampeana, que está inserto en un espacio fundamentalmente agropecuario”, agregó.

De acuerdo al proyecto, el parque se emplazaría en la mayor cuenca endorreica de Argentina, que comprende a la laguna de Mar Chiquita (con 600.000 hectáreas, se trata del lago salino más grande de Sudamérica y está entre los cinco primeros del mundo), los bañados del río Dulce en la costa norte y las bocas de varios ríos secundarios al Sur. Por otro lado, su ecosistema es único ya que concentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en Argentina. Más de 380 especies de aves que, en su conjunto, reúnen el 36% de la avifauna total del país.

Mar Chiquita alberga las tres especies de flamencos que hay en Sudamérica y sus costas son un lugar ideal para la observación de otras aves acuáticas como el cisne coscoroba, el tero real, la gaviota capucho café, el biguá, la garza blanca y la garza mora.

Asimismo, en las inmediaciones de la laguna, las cámaras instaladas por las organizaciones naturalistas han registrado pumas, pecaríes, carpinchos y aguará guazú, entre otros mamíferos. “Queremos conservar este lugar a perpetuidad”, dijo Hernán Casañas, director de la ONG Aves Argentinas. “Estamos a tiempo de cambiar la situación acuciante en lo ambiental, la pérdida de biodiversidad viene a un ritmo inusitado en la historia”, sentenció.

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