Ciencia

Publican material de un escarabajo luminoso de 100 millones de años

El hallazgo representa un vínculo clave para comprender la evolución de este tipo de animales.

Los escarabajos productores de luz son una especie escasamente estudiada debido a la difícil conservación de su blanda anatomía. Sin embargo, un estudio recientemente publicado en la revista Proceedings of the Royal Society aportó información relevante a los científicos para comprender la diversificación de los insectos bioluminiscentes en el Cretácico.
La investigación partió de un escarabajo productor de luz excepcionalmente bien conservado que quedó atrapado en ámbar hace casi 100 millones de años.

En el mundo existen más de 3.500 especies de escarabajos productores de luz, lo que los convierte en los animales terrestres bioluminiscentes más diversos. Entre otros, las luciérnagas y los escarabajos de fuego usan la luz para protegerse de los depredadores y también para atraer parejas. Algunas hembras, incluso, la usan para atraer a los machos que luego se comen.


Históricamente, la evolución de la bioluminiscencia en los escarabajos no fue muy conocida. “La mayoría de los escarabajos productores de luz son de cuerpo blando y bastante pequeños, por lo que tienen un escaso registro fósil. Sin embargo, este nuevo fósil, encontrado en un ámbar del norte de Myanmar, está excepcionalmente bien conservado, incluso el órgano de luz en su abdomen está intacto”, señaló el doctor Chenyang Cai, investigador de la Universidad de Bristol y profesor asociado de Nigpas.

Otro de los investigadores involucrados, Erik Tihelka, aseguró que “el descubrimiento de una nueva familia de escarabajos elateroides extintos es significativo porque ayuda a arrojar luz sobre la evolución de estos fascinantes escarabajos”.

Elateroidea es el nombre con que se conoce la superfamilia de estos animales que supera las 24.000 especies conocidas. El hallazgo, para los entomólogos, representa el vínculo fósil que falta entre las familias vivas.

“Creemos que la producción de luz evolucionó inicialmente en las larvas blandas y vulnerables del escarabajo como un mecanismo defensivo para protegerse de los depredadores. El fósil muestra que en el Cretácico, la producción de luz también fue absorbida por los adultos. Podría haber sido cooptada para servir otras funciones como la localización de parejas”, concluyó el experto Robin Kundrata, de la Universidad de Palacky de la República Checa.

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