La Plata

Se renueva la tradición y se encienden las luces por la Navidad en Los Hornos

Testimonios sobre una calle muy particular de la ciudad, especialmente durante las Fiestas.

La Plata tiene el Museo, el fútbol, la República de los Niños, la Catedral, y también tradiciones inigualables que la distinguen de otras metrópolis de Argentina y que salen a la luz en cada fin de año.

Además de la quema de los muñecos para recibir el nuevo año, desde hace mucho tiempo se puso de moda iluminar las casas y las cuadras de algunos barrios en particular para celebrar la llegada de las fiestas, como símbolo celebratorio del cierre de un año.

También la tradición esconde cierto entusiasmo que despierta cada mes de diciembre en las personas, ante la llegada de la etapa estival, cuando generalmente los vecinos suelen preparar las vacaciones y el descanso después de todo un año de trabajo.

En Los Hornos, por ejemplo, los frentistas bautizaron a la calle 136, en el tramo entre 58 y 60, como “la calle de las luces”. Un recorrido de 200 metros que encontró a la mayoría (aunque siempre hay alguna “oveja negra” que se opone) adornando el frente de sus casas con lucecitas de colores claros (amarillo o blanco) que le dan un panorama cálido al lugar.

Al mejor estilo americano, la calle suele brillar en cada Navidad, y anoche no fue la excepción. Claro que esta vez tuvo la particularidad de ser el inicio de las primeras Fiestas después de una pandemia que, si bien sigue estando presente, no presentará las mismas restricciones que el año pasado para que las personas puedan juntarse a celebrar.

El origen de la tradición

Corría el mes de noviembre de 1996, y en pleno gobierno menemista muchas familias habían encontrado después de mucho tiempo cierta estabilidad como para poder darse algunos gustos e iluminar las casas sobremanera.

Casi acorde a la época, no era mal visto ostentar. Todo lo contrario. Sin que ese haya sido el verdadero propósito, un grupo de vecinos de la calle 136 de Los Hornos decidió iluminar los frentes de sus casas y extender la tradición de armar el arbolito hasta las veredas de toda la cuadra desde 59 hasta 60.

“Nos pusimos de acuerdo entre todos y cada uno iluminaba el frente de su casa a su manera. Con el paso del tiempo fue declarado de interés municipal y la calle de las luces fue reconocida públicamente en varias partes del mundo. Más que una tradición, comenzó

como una novedad que se fue repitiendo año tras año”, explicó Roberto, uno de los que anoche iluminaron el frente de su casa como todos los años.

“Cuando arranqué con esto en el año 96, mi hijo tenía tres años. Ahora tiene 28 y ya se fue del barrio. Algunos vecinos ya no están entre nosotros, pero los que estamos queremos seguir con la costumbre”, recalcó.

“Suele pasar que, en enero, a los vecinos de Los Hornos nos viene un poco más cara la boleta de luz. Pero todo se justifica con tal de darle un marco festivo a esta época del año”, resumió.

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