Tormenta de Santa Rosa: el mito que con el tiempo se transformó en realidad

Cada 30 de agosto se celebra la Festividad de Santa Rosa de Lima y, según el dicho popular, para esta fecha ocurre una gran tormenta. Puede ser ese mismo día, tres o cuatro antes o tres o cuatro días después. Lo cierto es que a ese temporal se lo identifica como la tormenta de Santa Rosa.

Desde mediados hasta finales de agosto, y con la proximidad de la estación primaveral, es más notoria la presencia de aire cálido, una mayor humedad y condiciones más propicias para que se desaten fuertes precipitaciones. Pese a que popularmente se espera este famoso evento para estos días, no siempre ocurre.

Cabe señalar que la creencia no es universal, solo es válida para nuestra región, la provincia de Buenos Aires, sur de Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe. En el resto del país no se hace mención a lo que pueda ocurrir en relación al tiempo en estos días.

La historia tiene su punto de partida en 1615, en el siglo XVII. Nace a partir de un rezo, un pedido desesperado para intentar suspender un ataque de una flota de barcos holandeses que se preparaban para invadir Lima.

En ese momento, Isabel Flores de Oliva, a quien su madre siempre llamó Rosa por su belleza, reunió a los feligreses en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario para orar por la salvación de la capital peruana. Las súplicas lograron impedir el avance de los atacantes.

Con el paso del tiempo, ese acontecimiento se convirtió en un mito popular. Aunque dentro de la meteorología no tiene validez, la gente lo continúa asociando y cualquier lluvia fuerte que se registra durante estos días no deja de ser para muchos la tormenta de Santa Rosa.

“La tormenta de Santa Rosa no existe, es un mito popular y solo en la región pampeana. Se trata de las primeras tormentas medianamente fuertes que se dan al final del invierno y principios de la primavera, cuando empiezan a aparecer sobre la Pampa húmeda las primeras masas de aire cálido y húmedo de los trópicos”, le precisó a diario Hoy Horacio Sarochar, profesor de Meteorología en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata.

Aunque no deja de ser un mito, el miércoles a la madrugada sí puede haber alguna tormenta. De ser así, como indica el pronóstico del tiempo, al llegar la precipitación muchos la identificarán como la tormenta de Santa de Rosa, una creencia popular que parece hacerse real.

Datos

El Servicio Meteorológico Nacional tomó como referencia la información del Observatorio Central Buenos Aires, que posee una base de datos de más de 100 años, y brindó estadísticas que van del 25 de agosto al 4 de septiembre (5 días antes y después de Santa Rosa) desde 1906 hasta 2020. Los resultados indicaron que en los 115 años de registro, en 64 oportunidades (un 55% de los casos) se produjeron tormentas en esas fechas, aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones muy intensas.