Coronavirus
Un milenario árbol mapuche, clave en el desarrollo de una vacuna
La especie característica de Sudamérica ayuda a potenciar el fármaco. Los expertos aseguran que con un kilo de la sustancia extraída alcanza para una producción de más de un millón de vacunas.
El quillay, un milenario árbol endémico de la zona central de Chile podría tener la clave para ganar la batalla contra la pandemia que desde hace un año asola al planeta. Sucede que el laboratorio sueco-estadounidense Novavax desarrolla una vacuna contra el coronavirus que incluye una sustancia derivada del quillay, una especie venerada desde tiempos inmemoriales por los mapuches.
La investigación que derivó en este hallazgo está financiada por el multimillonario Bill Gates y desde fines de septiembre se encuentra en estudio de fase 3 en Reino Unido, donde 10.000 voluntarios de entre 18 y 84 años participan del ensayo.
Los mapuches, el pueblo indoamericano más numeroso de Sudamérica, históricamente usaron el quillay como planta medicinal para curar desde enfermedades estomacales y respiratorias hasta problemas en la piel y reumatismos. Incluso, debido a sus propiedades curativas, con el correr de los años la industria cosmética, alimentaria y farmacéutica también aprovechó las bondades naturales de la especie.
El árbol, explican los especialistas, tiene en su corteza la llave de la inmunidad. Allí se aloja un extracto, rico en un glucósido llamado saponina, que se usa tanto en vacunas como en productos de cosmética, insecticidas de polillas, espumante de bebidas y aditivo de películas fotográficas. Hoy se sabe que los mapuches, debido a su versatilidad y beneficios, también lo utilizaban como detergente.
Desde Desert King, una empresa chilena de biotecnología que extrae las sustancias activas de la corteza y la madera del quillay para secarlas y luego convertirlas en polvo, aseguran que un kilo de partículas de saponina alcanza para una producción de más de un millón de vacunas.
Resultados
Según los primeros resultados del desarrollo de Novavax, la vacuna obtuvo una eficacia del 96,4% contra la cepa original del coronavirus y del 86,3% contra la cepa británica. Además, precisaron que en la prevención de la enfermedad en modalidad grave resultó 100% efectiva. En estos momentos, los informes están en manos de las autoridades del Reino Unido y están siendo analizados por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) del país. También se espera que durante abril la agencia reguladora de Estados Unidos FDA haga lo propio.
El árbol sudamericano no solo es buscado por Novavax sino que también otros laboratorios del mundo mostraron su interés en él. Desde hace varios años, las propiedades del quillay son utilizadas por la ciencia moderna para producir vacunas contra la influenza.
En todos los casos, el principal aporte de la sustancia activa presente en la corteza del tronco es la de funcionar como un coadyuvante, es decir, como potenciador de la vacuna.