Unicef recomienda vacunar a los docentes para evitar una crisis educativa

Desde Unicef destacaron la necesidad de inocular a los profesionales del sistema educativo con el fin de mantener las escuelas abiertas para que la pandemia no siga “causando estragos”.

Si bien los efectos de la pandemia de coronavirus se vieron en diferentes actividades socioeconómicas del mundo, el sistema educativo fue uno de los sectores más afectados. Se estima que las consecuencias de la educación virtual y el confinamiento podrían afectar a las sociedades futuras, con bajos niveles de alfabetización y mayores niveles de pobreza.

Consultado por diario Hoy, Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), destacó su preocupación por los niveles de abandono escolar durante la cuarentena: “Es gravísimo. En el caso de Argentina, el éxodo va del 25 al 40%, y si bien la media de América Latina es del 40%, es posible que aumente un 17% más”.

“Esto implica la pérdida de capacidad de conocimiento social. Son chicos y chicas con niveles de formación muy bajos, que salen a la calle sin competencias básicas para construir una vida y un futuro, y eso repercute en el conjunto de la sociedad”, añadió.

Frente a esta realidad, desde Unicef advirtieron que los docentes deberían tener prioridad para ser vacunados contra el coronavirus, para poder mantener abiertas las escuelas. “La pandemia de Covid-19 ha causado estragos en la educación de los niños de todo el mundo. Vacunar a los maestros es un paso clave para encarrilar de nuevo la situación”, explicó Henrietta Fore, directora del organismo para la Infancia de Naciones Unidas.

De acuerdo a Fore, esta estrategia es determinante para “proteger a los maestros del virus” y permitirles volver a dictar clases presenciales.

Si bien las escuelas no son consideradas como uno de los centros principales de transmisión, Unicef recordó que las clases siguen estando suspendidas a nivel global para “casi uno de cada cinco niños en edad escolar”, o sea, unos 320 millones de chicos.
En este sentido, la directora de Unicef señaló: “Cuanto más tiempo permanece un niño sin ir a la escuela, es menos probable que regrese, y más difícil que sus padres retomen el trabajo”.

Según las estadísticas del organismo internacional, a fines de abril, “durante el pico mundial de la primera ola de coronavirus, el cese de actividades escolares interrumpieron el aprendizaje de casi el 90% de los estudiantes”.

En concordancia con Unicef, el secretario general de la OEI sostuvo que se trata de la “mayor crisis educativa de los últimos 100 años”.

“Mi mayor preocupación es que al final terminemos con sistemas educativos con menos calidad, menos equidad y menos inclusión. Los chicos y chicas que han estado confinados, han tenido pérdida de aprendizaje. Hay que volver a recuperar ese aprendizaje, recuperar el tiempo perdido y también esa normalidad que es intelectual, cognitiva y física”, concluyó Jabonero.

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