A días de las elecciones, Israel llega a un acuerdo con el Líbano por sus fronteras

A días de las elecciones, Israel llega a un acuerdo con el Líbano por sus fronteras

Yair Lapid, primer ministro israelí, declaró que el acuerdo entre su país y el Líbano sobre un antiguo conflicto en sus fronteras marítimas disminuye el riesgo de enfrentamiento entre el movimiento armado chiita Hezbollah y el Estado hebreo. Esto se expresó en alusión al pacto anunciado por ambos países que permite ­desbloquear la explotación de recursos ­gasíferos.

Lapid, en conferencia de prensa en Jerusalén, expresó que “este acuerdo aleja la posibilidad de enfrentamientos armados con Hezbollah; Israel no tiene miedo a Hezbollah, pero, si es posible evitar una guerra, es la responsabilidad del gobierno hacerlo”.

Benny Gantz, ministro de Defensa israelí, manifestó que “el acuerdo da inicio a una nueva ecuación de seguridad en lo que concierne al mar y a los activos estratégicos de Israel, tiene el potencial de reducir la influencia de Irán (enemigo de Israel y apoyo de ­Hezbollah) en Líbano”.

Este pacto fue respaldado por una gran mayoría dentro del gobierno israelí, excepto la ministra del Interior, Ayelet Shaked, que se opuso. Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, se abstuvo. El texto fue presentado el día de ayer en el Parlamento, y tendrá dos semanas para discutirse antes de que sea devuelto al gabinete para su aprobación definitiva.

El anuncio del acuerdo se produce cuando faltan 19 días para las elecciones legislativas israelíes, que podría implicar el retorno al poder de Benjamin Netanyahu con sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha. La fecha coincide con el fin del mandato del ­presidente libanés, Michel Aoun, el 1° de noviembre.

Netanyahu, que encabeza el partido Likud, dijo recientemente que, si regresa al poder, no cumplirá el acuerdo. En tanto, el ex primer ministro Naftali Bennett, quien había manifestado sus dudas, anunció que finalmente apoyaría el acuerdo, que “no es una victoria diplomática histórica, pero tampoco es una rendición terrible”.

Por su parte, Líbano, hundido en una grave crisis económica, precisó que la versión final del pacto era “satisfactoria”, aunque no precisó hasta ahora su aceptación oficial.

El jefe de Hezbollah, Hasan Nasrallah, afirmó que su organización, que domina la vida política de Líbano, apoyará el acuerdo si el gobierno libanés lo aprueba oficialmente. En este sentido, la última gran confrontación entre Israel y Hezbollah fue en el año 2006, causó más de 1.200 muertos en el bando libanés, en su mayoría civiles, y 160 del lado israelí, en gran parte militares.

La propuesta anunciada ayer por ­separado por Lapid y el presidente de Líbano, Michel Aoun, prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Beirut el campo de gas de Qana, situado más al ­noreste.

Sin embargo, una parte de este yacimiento superará la línea fronteriza entre ambos países, con lo que Israel se llevaría parte de los beneficios de la explotación. “Israel recibirá aproximadamente el 17% de los ingresos del yacimiento de Qana/Sidon (nombre dado por Israel) cuando entre en producción”, agregó el primer ministro Yair Lapid.

En un contexto de escasez de gas en Europa por la invasión de Ucrania, Israel quiere empezar cuanto antes la explotación en Karish con el fin de exportarlo. En este sentido, la empresa británica Energean empezó las pruebas para conectar este yacimiento mar adentro con Israel, una etapa clave para comenzar la actividad.

Este nuevo acuerdo es el resultado de los avances logrados en las últimas semanas ante el interés de Israel y el Líbano de obtener ingresos de los yacimientos marítimos, luego de que la negociación sufriera varios reveses desde su lanzamiento en 2020. Si se firma el acuerdo, se depositará en las Naciones Unidas para darle estatus internacional.

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