Acusan al gobernador bolsonarista por la feroz represión en San Pablo

En medio de la polémica por violaciones a los derechos humanos, la represión policial en las favelas del balneario de Guarujá dejó una docena de fallecidos.

La violencia policial no frena y el número de fallecidos ascendió a doce, entre las víctimas se encontraban un vendedor ambulante de 30 años y un hombre que padecía esquizofrenia.

En este contexto, el organismo de control planteó preocupaciones sobre posibles violaciones a los derechos humanos y ejecuciones realizadas por la fuerza policial bajo el mando del gobernador Tarcísio de Freitas.

En este sentido, la Secretaría de Seguridad Pública informó la actual cifra de fallecidos en el marco de los operativos iniciados el pasado jueves cuando una banda de narcotraficantes asesinó a un policía.

En esta línea, el gobernador expresó: “La Policía quiere evitar a toda costa el enfrentamiento, pero desde el momento en que son hostigados, lamentablemente se produce un enfrentamiento, la Policía reacciona y reaccionará para repeler la amenaza”.

A su vez, Claudio Silva, responsable de la Controladuría de la Policía de San Pablo, entidad encargada de supervisar a la fuerza policial, afirmó: “No nos paran de llegar denuncias de ejecuciones” y agregó, “adolescentes y niños están siendo amenazados por los policías, casas siendo invadidas por uniformados encapuchados”. Asimismo, demandó una investigación exhaustiva sobre el caso.

Por su parte, Freitas, primer bolsonarista en gobernar San Pablo y presidenciable para 2026, descartó “excesos” y aseguró que el operativo fue eficaz para enfrentar “al narcotráfico y el crimen organizado”. Al mismo tiempo que afirmó: “Este despacho tomó conocimiento de las denuncias, ya inició un procedimiento y accionó a las instituciones del Estado y de la sociedad civil; estamos reflexionando juntos sobre las formas en que podemos detener las violaciones que se están produciendo”.

Desde el gobierno, el ministro de Justicia del presidente Lula da Silva, Flavio Dino, reflexionó en respuesta al operativo que conto con más de 600 policías, que “no parece ser proporcional” la cantidad de fallecidos en tiroteos.

Sin embargo, en Brasil, los uniformados utilizan cámaras en su ropaje, hecho que es fundamental para determinar casos de “gatillo facil”. No obstante, el bloque de ultraderecha de la Asamblea Legislativa regional presentó un proyecto para que Freitas retire su uso.

La reacción de la Policía paulista se dio luego de que un hombre calificado como un francotirador del grupo criminal Primer Comando de la Capital (PCC) asesinó a un agente de la tropa de élite cerca de una favela de Guarujá.

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