Ecologistas tiñeron de negro la Fontana di Trevi

Ocho activistas pertenecientes al grupo Ultima Generazione vertieron carbón vegetal en el agua de la famosa Fontana di Trevi emplazada en Roma. La intervención fue en el marco de la campaña “Non paghiamo il fossile” (“no pagamos por el fósil”) y terminó con todos los ecologistas detenidos ante la mirada de turistas y transeúntes.

“Los ecovándalos son quienes aceleran la devastación ambiental por mero beneficio económico”, sostuvieron desde Ultima Generazione tras la intervención de la fuente. El reclamo de ayer fue para exigirle al Estado italiano que deje de subsidiar inmediatamente a las empresas que se dedican a fabricar combustibles fósiles, principalmente a las petroleras.

“Nuestro gobierno sigue impávido dando a la industria de los combustibles fósiles decenas de miles de millones de euros de financiación pública cada año. Hemos decidido rebelarnos contra quienes nos están condenando a muerte”, expresaron.

Según reportaron fuentes policiales, a los 15 minutos de que tiñeran de negro el agua de la fuente, los activistas fueron detenidos por desobediencia civil. El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, agregó ayer que solo pudieron tirar dos de los frascos de carbón vegetal que tenían.

El gobernante criticó a los manifestantes porque podrían haber dañado “significativamente” una de las locaciones más representativas de la capital italiana. De acuerdo a un comunicado emitido por el propio Gualtieri, “no debería haber ningún daño permanente” en la fuente, pero habrá que ­realizar una “compleja operación de limpieza”.

Ultima Generazione es una organización ambientalista de Italia que se hizo famosa por sus intervenciones “ecovandálicas”. Lo que hicieron ayer en la Fontana di Trevi ya lo han hecho en otras fuentes, monumentos, esculturas e incluso obras de arte.