El pueblo de Perú realiza una enorme movilización en medio de tensiones

Perú vive, desde hace semanas, un intenso malestar social por las problemáticas políticas que vive el país. Es que, tras la destitución del presidente Pedro Castillo, quedó a cargo Dina Boluarte, a quien le exigen su renuncia y el llamado a elecciones.

Para hoy se prevé una enorme movilización hacia la ciudad de Lima, la capital, a donde se acercarán miles de personas, además del resto de las protestas que se realizarán en el interior del país, como ocurrió en las últimas semanas.

En estos episodios se registraron al menos 50 muertes y cientos de heridos por enfrentamientos con la Policía, pero eso no detuvo al gobierno, que ya desplegó agentes y militares para evitar la llegada de manifestantes a la capital.

“Sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes. Y los llamo a tomar Lima, sí, pero en paz y en calma. Los espero en Casa de Gobierno para dialogar sobre las agendas sociales que tienen”, dijo la presidenta Boluarte.

Según informó el periodista Gonzalo Ruiz Tovar, hasta el momento se han expresado fuertes diferencias entre las provincias del sur, las de centro, norte y este, que se suman a la lucha contra Boluarte, con la capital que aceptó a la dirigente, quien quiere desarrollar las elecciones en 2024.

Sin embargo, hubo un cambio en los últimos días luego de dos movilizaciones masivas que fueron encabezadas por estudiantes y habitantes de los barrios más humildes. Los antecedentes ponen en jaque a la presidenta, ya que Lima fue clave en protestas sociales contra expresidentes como Alberto Fujimori en el 2000 o contra Manuel Merino hace tres años.

Boluarte se niega a dimitir argumentando que “es su deber constitucional” seguir adelante y que las protestas responden a las acciones de “azuzadores extremistas que quieren caos y anarquía”.

En estas movilizaciones las consignas son que cierre el Congreso (hoy a cargo de las fuerzas de derecha y aliado al Ejecutivo), que las elecciones generales se realicen este año y no en abril de 2024, como se propuso; que se realice una reforma de la Constitución y libertad para el expresidente Castillo, que está detenido provisionalmente desde que fue destituido al intentar dar su propio golpe.

Vale marcar que las dos marchas anteriores realizadas en Lima fueron totalmente pacíficas y los analistas estiman que así se mantendrá este jueves, pero por la cantidad de gente que podría concurrir quizás sea más peligroso.