En un año la inmigración ilegal creció un 64% en toda Europa

Los países que conforman la Unión Europea (UE) pertenecen a una región del mundo en la que miles de ciudadanos de otras naciones en peligro alimentario, de salud o por el impacto de las guerras quieren habitar. Sin embargo, por la dureza de las leyes, la inmigración ilegal parece ser la única opción que muchos encuentran, y en un año creció un 64%.

En ese sentido, un informe de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) señala que los cruces ilegales para llegar a Europa en 2022 fueron los más altos desde 2016, y marcó que el año pasado en la frontera exterior de la UE se detectaron cerca de 330.000 cruces ilegales.

El documento de la ONG destaca que 2022 fue “el segundo año consecutivo con un fuerte aumento de cruces ilegales después de la disminución en 2020 provocada por la pandemia de coronavirus”.

En ese punto, señalaron que la más utilizada es la ruta de los Balcanes, ya que representa casi la mitad del número total de inmigrantes ilegales: se registraron 145.600 cruces sin papeles en 2022, un 136% más que en 2021, el mayor número desde 2015. En tanto, las personas de nacionalidad siria, afgana y tunecina reúnen el 47% de las entradas irregulares en 2022.

Aquí hay algunas distinciones, ya que, en el caso de los sirios, el número casi se duplicó con respecto al año anterior, llegando a las 94.000 personas, al tiempo que son las mujeres las que representan menos de una de cada diez de las detecciones, mientras que la proporción de menores de edad cayó levemente a alrededor del 9%.

Un caso aparte son los ucranianos, cuyo país está en guerra con Rusia. En este caso, fueron casi 13 millones de refugiados de esa nacionalidad los que cruzaron las fronteras terrestres de la UE desde Ucrania y Moldavia entre el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022 y fin de año.

Otro camino es la ruta del Mediterráneo ­central, donde el número de detecciones aumentó en más de la mitad, con el mayor número de llegadas por esta ruta desde Libia desde 2017, y la mayor cantidad desde Túnez en la historia reciente.

El informe señala que la mayoría era de nacionalidad egipcia, tunecina y bangladesí. En tanto, unos 42.800 migrantes llegaron a Europa por la ruta del Mediterráneo oriental, el doble de los que lo hicieron en 2022, aunque aún por debajo de las cifras de 2019, y la mayoría provenía de Siria, Afganistán y Nigeria.

Finalmente, en el Canal de la Mancha se detectaron más de 71.000 cruces irregulares y se registraron más de 50 nacionalidades diferentes, la mayoría de ellas de Medio Oriente.