Escándalo en Colombia: 10 militares fueron apartados por agresión

El Ejército de Colombia anunció ayer la suspensión temporal de diez militares y la investigación de otros 30 por su presunta participación en abusos contra una población civil en el municipio rural de Tierralta. Los soldados, que se hicieron pasar por supuestos disidentes de las FARC, cometieron actos que quedaron registrados en videos viralizados en redes sociales, lo que desató una ola de indignación en el país.

La medida fue anunciada a través de un comunicado emitido por el comandante del Ejército, el general Mauricio Ospina, quien condenó enérgicamente las acciones de los uniformados, afirmando que “se alejaron de la política institucional, los postulados del Ejército Nacional, las leyes, la doctrina, las normas y el marco constitucional”. La fuerza armada reiteró su rechazo a este comportamiento, señalando que no representa los principios y valores que se enseñan en las escuelas de formación militar.

Asimismo, además de los mandos, se los separará del alto ejercicio de la dignidad del comando y control de la unidad militar, prohibiéndoles ejercer cualquier tipo de misiones de liderazgo operacional o de inteligencia militar. Estas decisiones fueron tomadas tras constatar que los militares habían sido reentrenados en temas de derechos humanos, protección de niños, niñas y adolescentes, uso legal y debido de la fuerza, así como derecho operacional terrestre, tan solo 48 días antes de los incidentes.

Finalmente, los abusos cometidos por los militares quedaron registrados en videos que circularon en redes sociales, incluyen denuncias de maltratos, amenazas e incluso una agresión sexual contra un indígena local.