Francia: más de 1.300 detenidos y suspensión de un viaje presidencial por las manifestaciones

Ya van cinco días de disturbios en París. Las protestas elevaron su nivel, tornándose feroces. Macron aplazó su visita a Alemania.

Las protestas en Francia no cesan su nivel y cada noche se vuelven más activas, como así también la respuesta policial, que terminó en represión y con miles de detenidos. En la última jornada hubo más de 1.300 arrestados en las calles de la ­capital, pero también en Marsella y Lyon.

Según se informó formalmente desde el Ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad detuvieron a 1.311 personas, que se suman a otras 875 personas apresadas el día anterior.

El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informó que la violencia fue de “una intensidad mucho menor” que en las noches anteriores, pero su cartera registró el récord de detenidos desde el inicio de la revuelta en la noche del martes, además de 79 policías y gendarmes heridos.

Ante esta situación, el presidente francés, Emmanuel Macron, suspendió su visita a Alemania, prevista para hoy. “El presidente francés Macron habló hoy por teléfono con el presidente federal Steinmeier y le informó sobre la situación en su país. El presidente Macron pidió un aplazamiento de su visita de Estado prevista a Alemania”, dijeron desde la Oficina de la Presidencia de Alemania.

Todo comenzó el martes, cuando la sociedad salió masivamente a las calles a protestar por el asesinato a balazos de Nahel, un joven de 17 años de origen argelino, en el marco de un operativo de control de tránsito. Su caso se sumó al de otras 13 víctimas registradas solo en 2022.

Asimismo, las autoridades informaron que 1.350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios quemados o deteriorados, y se registraron 2.560 incendios en la vía pública. La violencia se propagó por todo el país, a pesar del despliegue de 45.000 agentes y del uso de blindados para frenar las protestas.

Entre las imágenes más impactantes difundidas por redes sociales se veía a los manifestantes protestando en las afueras de la biblioteca de Marsella, que estuvo completamente teñida de naranja por el incendio iniciado en su interior.

En París y en sus suburbios, a pesar de la lluvia, también se registraron disturbios el sábado de madrugada. En esa zona se produjeron 406 detenciones, según postuló la Policía. Por eso, las autoridades impusieron toques de queda en al menos tres localidades de la región de la capital francesa y en varias otras del país.

“El sábado 1° de julio será, para la familia de Nahel M., un día de recogimiento”, escribieron los abogados de la familia, instando a los medios de comunicación a no asistir a la ceremonia para “darles a las familias en duelo la intimidad y el respeto que necesitan”.

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