china

Impresionante tormenta de arena en Pekín

La capital de China amaneció envuelta en una espesa niebla marrón. Los aeropuertos del Norte del país debieron dejar de operar y las autoridades emitieron una alerta amarilla.

Las calles vacías y la visibilidad, en algunos casos, alcanzó menos de 300 me­tros. Una gran tormenta de arena, la mayor de los últimos diez años, envolvió la capital de China y buena parte del Norte del país. Los altos niveles de contaminación también influyeron en el panorama apocalíptico.

Se anunció una alerta amarilla ante la llegada de lo que se describe como “la mayor tormenta de arena en una década”, expresaron desde el Centro Nacional de Meteorología. Además advirtieron sobre la baja calidad del aire, poniendo el nivel de alerta al máximo.

Las autoridades aconsejaron a los chicos, ancianos y quienes tengan alguna afección respiratoria permanecer en sus casas. Además se recomendó a los conductores que tomaran precauciones por la mala visibilidad.

La tormenta se formó en el De-sierto de Gobi, en la región de Mongolia Interior. Se recomendó el cierre de los establecimientos edu­cativos y se reforzó el servicio de autobuses para reducir la exposición de la población al fenómeno que irrumpió en la mañana de ayer.

Por momentos, la concentración de partículas PM 2, 5, que causan más daño a la salud, en el aire era de 386 microgramos por metro cúbico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como límite una concentración de 25 microgramos por un período de 24 horas.

En Mongolia, el departamento de manejo de emergencia informó un saldo de seis personas muertas y al menos 81 desaparecidas.

El director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales de China, Ma Jun, se mostró sorprendido dado que las tormentas de arena habían disminuido en la capital china en los últimos años gracias a diversas medidas de reforestación y plantación de árboles.

“La tormenta de arena de hoy se debe principalmente a factores naturales, pero también muestra que nuestro entorno ecológico aún es muy frágil”, sostuvo el viceministro del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, Zhao Yingmin.

Noticias Relacionadas