La guerra que tiene en vilo al mundo entero
Desde el inicio del conflicto bélico el pasado 24 de febrero, los ataques no cesan y las negociaciones no llegan a buen puerto. En el medio, miles de muertos y millones de desplazados.
La crisis social y humanitaria que provocó la guerra entre Ucrania y Rusia desde que este último país tomó la decisión de iniciar una “operación militar especial” el 24 de febrero pasado mantiene en vilo al mundo entero.
Es que más allá de las operaciones estrictamente militares, el drama llegó a los millones de desplazados: hambruna y afectación económica y humanitaria.
En ese plano, trabajadores del Programa Mundial de Alimentos (PMA) calificaron como “inaceptable” el asedio sufrido por miles de personas atrapadas en ciudades ucranianas. “El desafío es llegar a las ciudades que están rodeadas o que están a punto de serlo”, dijo Jakob Kern, coordinador de emergencia de la agencia de la ONU.
Como es complejo el acceso, se hace casi imposible la entrega de alimentos, lo que fue tildado como “inaceptable en el siglo XXI”, según las estimaciones de Kern y su equipo. “Cuanto más nos acercamos a estas ciudades, más se preocupan por su seguridad. Y eso significa que no tenemos la capacidad de llegar a la gente en Mariúpol, Sumy y Jarkov, ciudades que están casi rodeadas o completamente en el caso de Mariúpol”, explicó.
En el medio, Alexánder Kamishin, presidente de la administración estatal de transporte ferroviario de Ucrania, Ukrzaliznytsia, anunció que dicha nación y Bielorrusia ya no tienen conexiones por ese medio, lo que hace más compleja la huida de los civiles.
Sin embargo, Ucrania y Rusia acordaron concretar una decena de corredores humanitarios para los residentes de la región de Kiev, Donetsk, Lugansk y Jersón, anunció ayer la vice primera ministra ucraniana Irina Vereschuk.
Aún así, el asesor a la Oficina Presidencial de Ucrania, Mijaíl Podoliak, aseguró que las negociaciones de paz entre los dos Estados en conflicto podrían durar al menos unas semanas.
Las víctimas inocentes
El drama toma un sentido más drástico ante la difusión de las cifras de heridos y fallecidos, en especial cuando se trata de niños o bebés, las víctimas inocentes de una guerra que puso en jaque a Europa.
En ese plano, la Fiscalía de Menores de Ucrania denunció ayer que unos 112 niños murieron y más de 140 resultaron heridos en ataques desde el inicio del conflicto bélico.
Según los reportes, la mayoría de esos fallecieron o resultaron heridos en Kiev, seguida de Jarkov, Chernihiv, Donetsk, Mikolaiv, Yitomir, Sumy y Jersón.
Además, el organismo denunció que 489 escuelas fueron dañadas desde el principio de la invasión, medio centenar más que el día anterior, 69 de las cuales quedaron completamente destruidas, seis más que ayer.
“Desde el 24 de febrero, cuando comenzó el ataque armado de la Federación Rusa contra Ucrania, hasta las cero horas del 18 de marzo, el Alto Comisionado ha registrado 2.246 bajas civiles en Ucrania: 847 muertos y 1.399 heridos”, dictó un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.