Masiva huelga en Francia

La jornada pasada resultó ser en Francia un día de masivas protestas, con un país realmente paralizado, siendo el de mayor magnitud desde el comienzo de las manifestaciones. Decenas de miles de personas salieron a las calles con el fin de mostrar su descontento con la reforma jubilatoria del presidente Emmanuel Macron.

Escuelas cerradas, caminos y rutas cortadas, retrasos en vuelos y paro de trenes fueron solo algunas de las medidas que decidieron tomar los sindicatos. Entre otras decisiones que se procedieron a tomar, estuvo el bloqueo para impedir la salida de combustible en las principales refinerías del país. Los principales puntos de encuentro, de las más de 250 manifestaciones en todo el territorio, fueron París, Lyon, Marsella, Niza y Nantes. Según medios locales, la Policía reprimió fuertemente a los protestantes.

“La responsabilidad es únicamente del gobierno. No se puede hacer oídos sordos a este movimiento social”, dijo el sindicalista Philippe Martínez, quién agregó: “El objetivo es que el gobierno retire su proyecto de reforma. Punto final”. Esta es la sexta jornada de protestas que comenzaron el pasado 19 de enero. Élisabeth Borne, primera ministra francesa, calificó de “irresponsable” el objetivo de los sindicatos de querer “paralizar” la economía ante esta posible sanción de la reforma.

Es valioso recordar que el proyecto de ley, que se encuentra debatiendo el Senado francés esta semana, busca elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de tener 43 años de aportes para cobrar una pensión completa, siendo en la actualidad 42 años el necesario. Para el gobierno, esto es fundamental para evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, en un contexto de aumento de la esperanza de vida de la población. A falta de una mayoría en el Parlamento, que discute actualmente la medida, el gobierno busca proceder con una polémica decisión que le permita aplicarla a partir de finales de marzo, si las dos cámaras no llegan a pronunciarse a tiempo. Hoy en día, la edad de jubilación de Francia es una de las más bajas del viejo continente, a diferencia de por ejemplo Italia o Países Bajos, que son de las más altas.